Duerme, Sancho amigo -respondió don Quijote-, si es que te dan lugar los alfilerazos y pellizcos recibidos y las mamonas hechas.

-Ningún dolor -replicó Sancho- llegó a la afrenta de las mamonas, no por otra cosa que por habérmelas hecho dueñas, que confundidas sean; y torno a suplicar a vuesa merced me deje dormir; porque el sueño es alivio de las miserias de los que las tienen despiertos.

Triptófano

El envejecimiento, además de estar asociado a enfermedades degenerativas en casi todas las áreas del cuerpo, se acompaña a menudo de un espectro de trastornos del estado de ánimo que incluyen irritabilidad, estrés y ansiedad. Estos síntomas, junto con otros más graves, como trastornos del sueño, depresión, comportamiento agresivo, baja motivación, y los pensamientos suicidas han sido relacionados con el agotamiento de los niveles cerebrales de serotonina, un neurotransmisor que se ha denominado la “hormona de la felicidad.”. Para que el cuerpo pueda fabricar serotonina, necesita un suministro suficiente del aminoácido natural llamado triptófano. La reducción de los niveles de triptófano desencadena una caída correspondiente en la producción de serotonina en el cerebro y puede afectar el estado de ánimo, afectar la memoria, y aumentar la agresividad.

El triptófano ayuda a regular el comportamiento

La literatura científica es clara: la suplementación con triptófano, simplemente hace que ¡la gente sea más agradable! ¿Cómo funciona esta estrecha relación entre el triptófano y la serotonina? En estudios en adultos, hombres y mujeres, experimentaron una disminución en el comportamiento agresivo, junto con un aumento en el comportamiento empático y su percepción de agradabilidad en otros.

El triptófano y los dominios de Morfeo

La mala calidad o la privación del sueño es una causa común de irritabilidad y mal humor, sobre todo en las personas mayores. Los estudios demuestran que las personas que duermen mal son más propensos a consumir grasas y azúcares, comer menos porciones de verduras, y tener patrones de comida más irregulares.

Las dos biomoléculas principales que están implicadas en la producción de sueño normal –el neurotransmisor serotonina y la hormona melatonina – son producidos de forma natural a partir del triptófano en el cuerpo. Eso hace que un suplemento de triptófano sea tremendamente valioso para aquellos cuyo sueño es deficiente, ya sea en cantidad o calidad.

Los que toman triptófano antes de acostarse son más propensos a despertar con mayor estado de alerta, tener un pensamiento más claro, y tener un mejor desempeño en tareas que requieren atención. A diferencia de los medicamentos para dormir, el triptófano induce al sueño, pero no afecta al rendimiento ni produce dependencia, ni hace que sea más difícil ser despertado de su sueño.

Depresión: exceso de pasado. Ansiedad: exceso de futuro. El triptófano y el control sobre ambas.

Al igual que con los trastornos del sueño, la depresión puede contribuir a la irritabilidad, el comportamiento impulsivo, y la falta de juicio. Durante casi tres décadas, la serotonina ha sido reconocida como un neurotransmisor de gran importancia en el manejo de la depresión; prácticamente todas las terapias de drogas de hoy en día tienen como objetivo elevar los niveles de serotonina en las sinapsis neuronales, donde las células nerviosas se comunican.

Los estudios muestran que la reducción de los niveles de triptófano en plasma induce muchos de los síntomas de la depresión en pacientes que la tienen o que son tendentes a tenerla por antecedentes familiares.

Estudios recientes del síndrome depresivo conocido como trastorno afectivo estacional (SAD), o “depresión de invierno”, demuestran que la suplementación con triptófano es tan eficaz como la terapia de luz, y su efecto dura más tiempo.

La ansiedad y el estrés pueden tener un impacto importante en el comportamiento social. Las situaciones extremas, tales como el trastorno de estrés postraumático pueden debilitarnos en gran medida. La respuesta protectora natural al estrés y la ansiedad implican a la serotonina, así como las rutas bioquímicas de las hormonas en el cerebro, la hipófisis y las glándulas suprarrenales.

La conexión entre el triptófano y la serotonina explica por qué los suplementos de triptófano se han evidenciado como una ayuda para reducir la ansiedad y aliviar el estrés. La suplementación de triptófano reduce los marcadores bioquímicos de estrés, particularmente la hormona cortisol, que tiene muchos efectos nocivos en el cuerpo humano.

Adicionalmente, el agotamiento de triptófano agudo en personas con trastorno de ansiedad o un trastorno de estrés postraumático conduce a un empeoramiento temporal de los síntomas.