De modo anual cada 16 de octubre, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) celebra el Día Mundial de la Alimentación (DMA) con el objetivo de conmemorar la fundación de la organización en 1945. Ese día, la FAO, junto a gobiernos, autoridades locales y asociados, realiza eventos en más de 150 países de todo el mundo para promover la concienciación y acción contra el hambre, y recordar la necesidad de garantizar la seguridad alimentaria para todos, siendo una de las jornadas más celebradas del calendario de la ONU.

Este año la ceremonia oficial del DMA 2018, que tendrá lugar en la Sede de la FAO, será una oportunidad para recordar a líderes y agentes mundiales que el Hambre Cero todavía es posible.

Cabe tener en cuenta que poner fin al hambre, garantizar la seguridad alimentaria y mejorar la nutrición es el segundo de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS) aprobados en el año 2015 por la ONU dentro de la Agenda 2013 para el Desarrollo Sostenible y uno de los ODS en los que Ebro Foods ha enfocado su trabajo al estar directamente relacionado con su core business.

 

La campaña de este 2018 se desarrollará bajo el lema: “Nuestras acciones son nuestro futuro. Un mundo #HambreCero para 2030 es posible” y pretende dar la señal de alarma sobre el reciente aumento de las cifras relativas al hambre y hacer un llamamiento a países y partes interesadas a corregir el rumbo, recordando que erradicar el hambre todavía es posible si aunamos esfuerzos y tenemos en cuenta las lecciones aprendidas y las prácticas más efectivas.

 

Esta campaña  insta también a los gobiernos a crear oportunidades para que se produzcan mayores inversiones del sector privado en agricultura y para que impulsen programas de protección social para las personas más vulnerables.

 

De la misma manera, animan a los pequeños agricultores a adoptar métodos agrícolas nuevos y sostenibles con el fin de ayudarles a aumentar su productividad, sus ingresos y apostar por el respeto hacia el medio ambiente, todo ello aprovechando las capacidades de la innovación tecnológica para crear oportunidades de empleo estables y enriquecedoras.

 

En las últimas décadas, el rápido crecimiento económico y el aumento de la productividad agrícola ha permitido disminuir el número de personas desnutridas hasta casi la mitad y países que sufrían hambrunas han conseguido satisfacer las necesidades nutricionales de los más vulnerables. Pero los conflictos bélicos, los fenómenos meteorológicos extremos relacionados con el cambio climático, la recesión económica y el aumento de sobrepeso y obesidad está invirtiendo parte del progreso logrado.

Después de un período de declive, los recientes datos demuestran que el hambre mundial vuelve a aumentar. Aunque en el mundo se producen suficientes alimentos para nutrirnos a todos, según el último informe de la FAO, actualmente más de 821 millones de personas sufren subalimentación crónica (una de cada nueve personas), mientras que 672 millones de personas tiene obesidad y 1.300 millones sufre de sobrepeso.

El mismo informe apunta que el 45% de la mortalidad infantil está relacionada con la malnutrición en tanto que las muertes por sobrepeso y obesidad alcanzan cifras de 3,4 millones de personas al año. A todos estos datos debemos añadir que un tercio de los alimentos producidos en todo el mundo se pierde o desperdicia.

Si quieres conocer de cerca la campaña puedes seguir la etiqueta #HambreCero en redes sociales o visitar la página web de la FAO.