Con las bajas temperaturas nuestro cuerpo nos pide platos reconfortantes y nutritivos que nos ayuden a combatir el frío y refuercen nuestro sistema inmunitario.

Hoy, en Sentirse Bien Se Nota, compartimos contigo algunos consejos nutricionales para que puedas aprovechar todos los beneficios de una alimentación saludable en invierno.

Consumo de vegetales

Para llevar una alimentación saludable es importante comer vegetales durante todo el año. Podemos consumirlos en sopas, cremas, guisos, salteadas o acompañar nuestros platos con una ensalada para que nos aporte la fibra necesaria para realizar una buena digestión.

La manzana y la pera son un excelente tentempié para comer a media mañana o media tarde. Al ser ricas en agua y abundante fibra nos ayudarán a regular nuestro tránsito  intestinal.

Los cítricos, como la naranja, la mandarina, el limón y el pomelo, son una gran fuente de vitamina C, necesaria para mantener en buen estado nuestro sistema inmunológico. 

La chirimoya y algunas verduras de hoja verde como las espinacas, la escarola y las acelgas nos aportan vitamina A y su consumo es beneficioso para mantener los dientes y los huesos fuertes.

La cebolla, el puerro, el ajo y el cebollino son verduras con grandes efectos antibacterianos y desinfectantes. Al ser alimentos que podemos encontrar durante todo el año es aconsejable que formen parte de nuestra dieta de manera habitual.

Platos reconfortantes

Para poder combatir las bajas temperaturas necesitamos alimentos que nos aporten energía, que nos sacien y ayuden a calentarnos por dentro.

Cereales como el arroz, la quinoa, el bulgur o la avena son hidratos de carbono de absorción lenta que nos llenarán de energía. Consumidos junto con verduras o legumbres serán un plato muy completo con un gran aporte de proteína vegetal.

Para calentar el cuerpo podemos optar por platos como potajes y estofados. Las cremas y sopas también nos ayudarán a entrar en calor y son una buena manera de consumir verduras, de hidratarnos y de aligerar las comidas que en invierno tienden a ser más copiosas.

Otros alimentos a tener en cuenta

El pescado es un alimento que nos aporta proteína de alto valor biológico, vitaminas del complejo B, minerales como el fósforo y el potasio, y es una fuente esencial de ácidos grasos omega 3.

Aunque existen una gran variedad de pescados que podemos encontrar frescos durante todo el año, los ideales de esta temporada son el besugo, la lubina, el bacalao, el salmonete y el pulpo.

Por su elevado potencial energético y su valor nutricional, los frutos secos son unos alimentos excelentes a tener en cuenta en invierno. Su alto contenido en calorías nos ayuda a mantener una buena temperatura corporal.

La castaña es uno de los frutos secos más importantes de esta época del año y su versatilidad nos permite consumirlo de muchas maneras (crudo, asado, en puré…). Otros frutos secos ideales para los meses de invierno son las avellanas, las nueces, las almendras y los pistachos.

El consumo de especias es muy beneficioso para nuestra salud, ya que estimulan la producción de jugos gástricos, contienen agentes antimicrobianos y algunas incluso previenen infecciones bacterianas. Además, dan un sabor especial a nuestras recetas, ayudándonos a reducir el consumo de sal. 

Para estos meses fríos las más recomendadas son la cúrcuma, la canela, el cardamomo, el jengibre, el azafrán, la nuez moscada y el curry.

Aunque las temperaturas sean más bajas, una correcta hidratación sigue siendo imprescindible para el buen funcionamiento de nuestro cuerpo. Para calentar nuestro cuerpo podemos hidratarnos también con sopas, tés e infusiones.

En nuestra sección de recetas encontrarás algunos platos ideales para estos meses de frío. ¡Anímate a prepararlas!