Hoy compartimos la reinvención de un clásico de la gastronomía italiana: los espaguetis aglio, olio e peperoncino, elevándolos con un tataki de atún rojo marcado al punto justo. Una receta llena de sabor que logra un equilibrio perfecto entre lo tradicional y lo contemporáneo, para disfrutar cada bocado al máximo.

Ingredientes

  • 200 g de spaghetti Garofalo
  • 1 diente de ajo
  • 1 guindilla (entera o picada)
  • 10 g de alcaparras
  • 1 cucharadita de orégano seco
  • Perejil fresco picado
  • 150-200 g de atún rojo en lomo (para tataki)
  • 1 lima
  • AOVE
  • Sal y pimienta

Elaboración

Cortar el ajo en láminas, picar el perejil y escurrir bien las alcaparras.

En una sartén amplia, añadir AOVE, el ajo laminado, la guindilla y las alcaparras. Cuando el ajo esté dorado, apagar el fuego y añadir el orégano seco y parte del perejil, para aromatizar el aceite. Reservar el aceite en la sartén.

En otra sartén con unas gotas de aceite, marcar el lomo de atún rojo durante 20-30 segundos por cada lado. Debe quedar sellado por fuera con el interior crudo. Una vez marcado, retirar y reservar sobre una tabla.

Tras un par de minutos de reposo, cortar el atún en lonchas finas con un cuchillo muy afilado. 

Cocer los espaguetis con abundante agua con sal y retirar dos minutos antes del tiempo indicado en el paquete. Reservar una taza del agua de cocción antes de escurrir.

Añadir la pasta a la sartén con aceite aromático que tenemos reservado. Incorporar un poco del agua de la cocción y remover enérgicamente para emulsionar la salsa. 

Servir los espaguetis y colocar a un lado las láminas de tataki de atún. Exprimir unas gotas de lima sobre cada porción, añadir más perejil y finalizar con un hilo de AOVE en crudo.