En pleno verano, apetecen platos frescos, ligeros y llenos de sabor. Esta ensalada de pasta con tomates cherry y queso feta cumple con todo: es colorida, fácil de preparar y perfecta para esos días en los que encender el fuego se convierte en el último recurso. Ideal para llevar en táper o compartir en familia, esta ensalada combina ingredientes frescos y un aliño suave que realza cada bocado sin complicaciones.

Ingredientes

  • 200 g de Fusilli Primavera Garofalo
  • 100 g de queso feta
  • 100 g de tomates cherry
  • 1 aguacate
  • 80 g de cebolla morada
  • Sal 
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Pimienta
  • Vinagre
  • Salsa de soja

Elaboración

Pelar y cortar la cebolla en juliana fina. Colocarla en un frasco o tarro de cristal. 

Calentar una mezcla de agua, vinagre, sal, pimienta, unas gotas de salsa de soja y una pizca de azúcar. Cuando esté caliente pero no hirviendo, verter sobre la cebolla, tapar y dejar reposar un par de horas para encurtir la cebolla. Se puede preparar el día anterior y reservar en la nevera.

En una olla con abundante agua con sal, cocer los fusilli primavera. Retirar dos o tres minutos antes del tiempo indicado para mantenerlos firmes y evitar que se rompan al mezclarlos con el resto de los ingredientes.

Escurrir y pasar a un bol amplio. Dejar enfriar completamente a temperatura ambiente.

Lavar los tomates cherrys y partirlos por la mitad. Cortar el aguacate en cubos medianos y desmenuzar el queso feta.

En un bol, mezclar el aguacate y los tomates cherry. Salpimentar al gusto y añadir la cebolla encurtida y escurrida, y el queso feta desmenuzado. Remover con cuidado para no romper los alimentos. 

Incorporar los fusilli y mezclar de nuevo para que todo quede bien integrado. 

Terminar con un chorro de aceite de oliva virgen extra y unas gotas del vinagre del encurtido.