Según un estudio realizado por la Universidad de Essex, en los 5 primeros minutos de cualquier actividad al aire libre es cuando se produce un mayor aumento de nuestra autoestima y mejora de ánimo. El impacto positivo de permanecer en la naturaleza, rodeado de zonas verdes, aire puro y la sensación de los rayos del sol o de la lluvia se suma a los beneficios ligados a cualquier práctica deportiva.

Está científicamente demostrado que el nivel de endorfinas (las llamadas “hormonas de la felicidad) que se liberan al practicar deporte al aire libre son superiores a cualquier actividad física realizada en un espacio cerrado. Pero existen otros beneficios para elegir hacer deporte en el exterior.

Beneficios de hacer ejercicio al aire libre

 

  • Caminar o correr en el exterior es biomecánicamente más beneficioso. El desnivel y la irregularidad del terreno obliga a nuestro cuerpo a trabajar más que si estuviéramos encima de una cinta. Quemamos más calorías, ejercitamos todos los músculos y tendones de las extremidades inferiores con la adaptación de estos cambios de terreno y fortalecemos todo el cuerpo.
  • Los rayos ultravioletas son la principal fuente de vitamina D, esencial para mantener nuestros huesos fuertes, además de tener un efecto protector frente a determinados tipos de cáncer. Al practicar deporte al aire libre de manera habitual obtendremos fácilmente esta vitamina.
  • Un estudio llevado a cabo por las Universidades de Southampton y Edimburgo,  publicado en la revista Journal of Investigative Dermatology, ha demostrado que la luz solar puede alterar los niveles de una pequeña molécula mensajera (óxido nítrico) que está presente en nuestra piel y sangre, reduciendo la presión arterial y, por lo tanto, mitigando las posibilidades de sufrir enfermedades cardiovasculares.
  • El cambio de ambiente y el bienestar que sentimos al estar en un entorno natural nos motiva a alargar el tiempo de entrenamiento. Los estímulos agradables que podemos encontrar al aire libre nos distraen de la sensación de fatiga, disminuyen nuestro aburrimiento y nos estimulan a continuar con un estilo de vida saludable.
  • Después de estar en contacto con la naturaleza, algunos marcadores relacionados con el estrés, como la adrenalina, la noradrenalina y el cortisol descienden. Un estudio de la Universidad de Michigan y publicado en Frontiers in Psychology demuestra que solo hacen falta 20 minutos en la naturaleza para reducir el estrés. Según la doctora Mary Carol Hunter, autora principal de la investigación, para obtener un mayor beneficio, en términos de reducir de manera eficiente los niveles de la hormona del estrés cortisol, debemos permanecer de 20 a 30 minutos en un lugar que brinde sensación de naturaleza, conocido como tomar “píldoras de naturaleza”.
  • Podemos realizar muchas actividades deportivas al aire libre de manera fácil y económica, independientemente de nuestra condición física y sin estar ligados a horarios ni necesitar una gran inversión en material. Asimismo, al poderse practicar en grupo, es una excelente manera para relacionarnos y crear nuevas amistades.

 

Si te animas a practicar deporte al aire libre deberás tener en cuenta llevar una ropa adecuada a la temperatura exterior, siempre transpirable, y usar protección solar en cualquier época del año.