Tradicionalmente, mayo ha sido considerado como “el mes de las flores”. Según algunas opiniones, la razón se encuentra en que es durante esta temporada primaveral cuando las plantas alcanzan su máximo esplendor. Aunque también existen otras teorías, basadas en tradiciones cristianas, que establecen su origen en las habituales ofrendas florales que ornamentaban las iglesias para celebrar este mes, conocido como el de la Virgen María.

En cualquier caso, es un excelente motivo para disfrutar de este momento de máxima floración realizando actividades al aire libre. Hoy, en Sentirse Bien Se Nota, te damos algunas ideas.

Jardinería

Estar en contacto con la flora mejora tanto el bienestar físico como el mental. Está demostrado que, en un entorno natural y verde, los niveles de cortisol disminuyen, haciendo de la naturaleza un entorno ideal de calma y tranquilidad.

Si bien la finalidad última de la jardinería no es realizar actividad física, es innegable que este es uno de sus principales beneficios. Considerado de intensidad moderada, es un ejercicio tan completo que nuestro cuerpo quema más calorías una hora trabajando en el jardín, que con una caminata moderada.

El cuidado que requiere la jardinería -plantar la semilla o la planta, manipular la tierra, tocar las hojas…- también es una excelente forma de practicar la atención plena, centrándonos en el presente y en las sensaciones corporales. Asimismo, un jardín bonito y cuidado, lleno de plantas y flores contribuye a la mejora del estado de ánimo.

Paseos por el bosque

Según estudios realizados por científicos japoneses, los baños forestales favorecen el sistema inmunológico, reducen las hormonas relacionadas con el estrés, bajan la presión arterial y mejoran nuestro estado de ánimo. Así pues, estas caminatas, que se pueden practicar en soledad o en compañía -y que, además no requieren de demasiada planificación, más allá de contar con un buen calzado- aportan grandes beneficios para la salud.

Relacionarnos con el entorno silvestre nos acerca a los ciclos de la naturaleza y permite que disfrutemos de la coloración y los aromas de la preciosa floración que sucede en primavera. Podemos aprovechar para recolectar diferentes tipos de flores con las que podremos elaborar ramos y coronas, secarlas para hacer herbarios o incluso recolectar las comestibles para adornar una ensalada primaveral.

Pícnic en el campo

Entre nuestras propuestas no podía faltar una deliciosa comida saludable para compartir con familiares y amigos; y si el buen tiempo permite que sea al aire libre, mejor. 

Un día soleado, utensilios para comer, un mantel para sentarse y buena compañía son los únicos ingredientes necesarios para organizar un pícnic, ya sea en mitad de la naturaleza después de realizar una excursión o en un parque de nuestra localidad. Es importante preparar comida que no necesite mantenerse en frío para que no se estropee. Con unos sándwiches, una ensalada de pasta, algunas brochetas de fruta y un trozo de pastel tendrás una comida deliciosa asegurada.

Deporte al aire libre

La temperatura suave y los días cada vez más largos aumentan nuestras ganas de pasar más tiempo al aire libre, por eso, los deportes de exterior son excelentes durante los meses primaverales.

A los beneficios físicos y mentales que nos aporta cualquier práctica deportiva, se le añaden todos los relativos a pasar tiempo en un entorno natural, en especial a los rayos solares fuente principal de vitamina D (responsable del fortalecimiento óseo). 

El senderismo, el running, el ciclismo, la escalada, el vóley playa o incluso el paddle surf son algunos de los deportes que podemos practicar al aire libre. En nuestro blog encontrarás más actividades deportivas y sus beneficios.