El 6 de abril se celebra el Día Mundial de la Actividad Física; una iniciativa que nació en el 2002 impulsada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), con el objetivo de promocionar la actividad física como elemento esencial para el cuidado y bienestar de la salud de las personas.

Más allá de la práctica habitual de deporte, esta iniciativa se centra en la actividad física entendida como cualquier movimiento corporal que suponga una activación de los músculos esqueléticos y conlleve un consumo energético. Algunos ejemplos de ello son caminar a paso ligero, bailar, pasear al perro o desplazarse en bicicleta. 

Uno de los objetivos principales que tenemos en Sentirse Bien Se Nota es ayudarte a llevar una alimentación saludable y un estilo de vida activo. Aprovechando esta celebración, hoy te compartimos unos consejos para que puedas convertir la actividad física y el deporte en una parte importante de tu vida familiar.

Beneficios de practicar deporte en familia

Las actividades realizadas en familia unen a sus miembros y son una excelente oportunidad para que los menores incorporen hábitos saludables de forma natural.

Practicar deporte de manera habitual aporta muchos beneficios para nuestro cuerpo, estado emocional y habilidades sociales.

Beneficios físicos de hacer deporte en familia

Cualquier actividad física, practicada con regularidad, favorece la salud corporal. Si además se inicia en edades tempranas, los efectos perduran en el tiempo.

  • El deporte mantiene el cuerpo en un buen estado físico, evita el sedentarismo y previene la obesidad.
  • Realizar actividad física de manera regular mejora el funcionamiento del aparato respiratorio, circulatorio y muscular, a la vez que beneficia otros órganos del cuerpo.
  • La práctica deportiva es una excelente manera de liberar tensión y nerviosismo, facilitando un sueño más reparador.

Beneficios psicológicos de hacer deporte en familia

  • Las actividades realizadas en grupo mejoran la capacidad de compromiso de cada uno de los miembros.
  • El deporte es un medio muy recomendable para trabajar la tolerancia a la frustración, así como la consecución de los objetivos vitales.
  • La liberación de endorfinas que se genera con la actividad física aumenta la sensación de bienestar e incrementa la energía y vitalidad.
  • Al practicarlo con los padres, esta actividad tiene un componente afectivo, promoviendo la autoestima del menor.
  • Las familias que hacen deporte en grupo refuerzan sus lazos afectivos, además de ser una buena oportunidad para transmitir los valores familiares.

Beneficios sociales de hacer deporte en familia

  • Las actividades realizadas en grupo permiten trabajar las habilidades sociales de los menores.
  • El deporte es un buen entorno para canalizar los conflictos familiares y mejora el estado de ánimo colectivo.
  • El ejercicio físico genera una gran oportunidad para mejorar las habilidades de integración del grupo. También ayuda a valorar el esfuerzo de los otros componentes.

Los mejores deportes para practicar en familia

Running

Tras el éxito de las carreras que se celebran en muchos pueblos y ciudades, correr se ha convertido en una actividad cada vez más popular y habitual. 

Este deporte aporta grandes beneficios para cuerpo y mente. Asimismo, es una actividad ideal porque no necesitamos tener una buena condición física para empezar a practicarlo ni requiere llevar a cabo una inversión económica en material. Con un buen par de zapatillas ya podemos empezar a correr nuestros primeros kilómetros.

Si bien para poder empezar a practicar esta actividad en familia se recomienda que los menores tengan entre 6 y 7 años, existen carritos especiales para compartir estas salidas desde los primeros meses de vida de los bebés.

Cuando llegue el momento de que nos niños corran sus primeros metros, es importante adaptar el ritmo a su resistencia, alargar las rutas paulatinamente y elegir unas buenas zapatillas.

Senderismo

El senderismo es una excelente actividad para compartir momentos en familia rodeados de naturaleza.

De la misma forma que con el running, podemos practicar el senderismo con nuestros hijos desde edades muy tempranas utilizando mochilas de porteo

Cuando los menores puedan incorporarse a la caminata, debemos adaptar las rutas y el grado de dificultad del terreno a sus posibilidades y poner especial atención a su calzado y al peso de sus mochilas.

Ir en bicicleta

El ciclismo es una de las actividades más completas y que más gustan a los menores. 

Incorporar la bicicleta en los paseos familiares no solo es beneficioso para la salud de nuestro cuerpo; sino que también ayuda a inculcar a nuestros hijos valores como la sostenibilidad.

Tardes en el parque, rutas por la montaña, desplazamientos por carriles bici en entornos urbanos…son solo algunas de las muchas posibilidades que tenemos de compartir momentos divertidos en familia.

Patinaje

Este es un deporte muy recomendable para trabajar la concentración, la coordinación de todo el cuerpo y el equilibrio. 

No existe una edad concreta para empezar con esta práctica deportiva, dependerá de las habilidades motrices de cada persona, pero, por regla general, a partir de los cinco años es un buen momento para calzar los patines a tu hijo/a.

Al inicio, las caídas pueden ser frecuentes. ¡No te olvides de las protecciones en cabeza, muñecas, codos y rodillas!