El verano es sinónimo de vacaciones, altas temperaturas, más momentos de ocio y cambios de rutina. Si siempre llevamos una dieta sana y equilibrada, durante la época estival no tendremos la necesidad de realizar cambios importantes en nuestra alimentación; sin embargo, existen algunos aspectos que pueden facilitar la digestión durante los meses más calurosos del año.

Hoy, en Sentirse Bien Se Nota compartimos algunas recomendaciones que te ayudarán a mantener unos buenos hábitos de alimentación durante el verano.

Mantenerse hidratado

En estado saludable, nuestro cuerpo se mantiene durante todo el año alrededor de los 36º. Cuando la temperatura exterior es más cálida, el cuerpo realiza un proceso de refrigeración para adaptarse, causando un exceso de transpiración. Esta pérdida de agua, a través de la sudoración, hace que la micción se reduzca, pudiendo provocar problemas renales. 

Por este motivo, es importante incrementar la hidratación, mediante líquidos (agua, té, zumos naturales, sopas frías…) y también alimentos sólidos (ensaladas, frutas, verduras…).

Para evitar que un gran contraste con la temperatura corporal, los expertos recomiendan prescindir de los líquidos muy fríos. Si el estómago se enfría demasiado rápido, deberá realizar un sobreesfuerzo para recomponerse. En cambio, los líquidos templados o calientes se absorben mejor, refrigeran el cuerpo y también consiguen calmar la sed.

Alimentos más adecuados para esta temporada

Durante el verano, el cuerpo necesita un aporte extra de las vitaminas y los minerales perdidos por la sudoración, además de un aumento de hidratación. Esta reposición se logra consumiendo los productos que nos ofrece la temporada de verano.

El estado óptimo para asimilar todos los nutrientes de los alimentos es en crudo, pero

su introducción debe ser paulatina para poder adaptar las digestiones. Es más recomendable hacer pequeños cambios adaptativos que sustituir de manera radical un alimento por otro.

Asimismo, las comidas más elaboradas deben dar paso a otros platos más ligeros -como ensaladas, sopas y planchas- y a temperatura ambiente -consumir cereales y legumbres en ensaladas-.

Algunos de los alimentos que no pueden faltar en tus platos son:

  • Alimentos ricos en vitamina C: cítricos, frutos rojos, papaya, kiwis, verduras como las coles o las espinacas
  • Alimentos ricos en vitamina A (betacaroteno) para cuidar nuestra piel y un bronceado sano: frutas de color amarillo y naranja -mango, albaricoques, nísperos, zanahorias…-, y verduras de hoja verde
  • Alimentos ricos en vitamina E: cereales, frutos secos, legumbres
  • Alimentos ricos en vitamina D: pescado azul, yema de huevo, derivados lácteos
  • Minerales: frutos secos, ajos, pepinos, mejillones, mariscos, legumbres, espárragos, huevo
  • Antioxidantes y grasas saludables: aceite de oliva virgen, pescado azul, frutos secos

Alimentos a evitar

Para cuidar nuestra salud, debemos evitar el consumo de productos ultra procesados, grasas saturadas, bollería industrial, bebidas azucaradas y alcohol en cualquier época del año. Pero durante los meses más calurosos, los motivos para desterrarlos de nuestra dieta aumentan, ya queperjudican la digestión y aumentan la deshidratación.

Asimismo, en verano es importante reducir la ingesta de aquellos alimentos que provoquen retención de líquidos, como embutidos, encurtidos, salazones, latas… 

También la cocción elegida para nuestros platos afecta directamente a nuestro proceso digestivo. Por eso, es importante evitar comidas pesadas como guisos, estofados o frituras para aligerar la digestión y sentirnos más livianos.

Opciones saludables fuera de casa

Las comidas fuera de casa aumentan durante el periodo estival. Si bien debemos disfrutar de los momentos de ocio sin restricciones, es importante evitar los excesos que desequilibren nuestra dieta: prescindir de guisos, reducir fritos e incluir frutas y verduras en nuestras opciones, como gazpacho o ensaladas, verdura y pescado a la plancha…

Tener cuidado con alimentos que puedan contaminarse con las altas tempraturas al comer fuera de casa (salsas con huevo o productos lácteos sin pasteurizar), además, ayudará a evitar posibles intoxicaciones alimentarias.

¡No olvides llevar un estilo de vida activo y practicar deporte para cuidar tu salud este verano!