En contraposición al actual modelo económico lineal -basado en la extracción, producción, consumo y eliminación-, la economía circular es un nuevo modelo económico y social que tiene como objetivo la producción de bienes y servicios, primando el aprovechamiento de recursos, así como la reducción del consumo y desperdicio de materias primas.

Cualquier proceso de fabricación de bienes y servicios implica un coste ambiental. El modelo económico lineal aumenta este impacto porque basa su sistema de producción en la obtención de nuevas materias primas cada vez que se fabrican nuevos productos.

La economía circular, muy relacionada con la sostenibilidad y como alternativa al actual modelo de “usar y tirar” propone un nuevo modelo más respetuoso que tiene como finalidad ralentizar el agotamiento de nuestros recursos naturales, extendiendo así su vida útil, a la vez que reduce la generación de residuos.

Las “7R”

Son la base en la que se sustenta la economía circular. Así pues, las “7R” se presentan como una guía para cambiar nuestros hábitos hacia un estilo de vida más responsable y sostenible.

Rediseñar

Es necesario adaptar y mejorar la conceptualización de los bienes y servicios para que los procesos de fabricación tengan en cuenta el medio ambiente y la sostenibilidad. El ecodiseño busca que los productos alcancen un alto grado de sostenibilidad en base a los materiales utilizados y al propio diseño.

Reducir

Unos hábitos de consumo sostenibles conllevan una reducción del volumen de residuos generados, impactando favorablemente en el cuidado de nuestro planeta. Esto se consigue consumiendo menos y de manera responsable.

Reutilizar

Alargar la vida útil de los productos, prolongando su uso o aplicando una finalidad alternativa a la inicial, ayuda a reducir una generación masiva de residuos.

Reparar

Anteponer la reparación de un producto que no funciona en lugar de desecharlo supone un ahorro de energía y materia prima, reduce los residuos generados y tiene un impacto positivo para el medio ambiente. 

Renovar

Actualizar y renovar los objetos antiguos para que se puedan volver a es otra acción a tener en cuenta para prolongar su vida útil.

Recuperar

Reintroducir en el proceso productivo los materiales y objetos ya usados para que sirvan de materia prima en la creación de productos nuevos.

Reciclar

En el modelo de economía circular, reciclar es el último estadio por el que debe pasar un producto, prevaleciendo antes acciones con menos impacto medio ambiental, como son reducir, reutilizar o reparar. Sin embargo, es uno de los pasos más importantes, ya que un buen reciclaje convierte los residuos en nuevos recursos, evitando que se conviertan en desechos.

¿Qué acciones podemos aplicar en casa?

Reparar dispositivos

Priorizar la reparación de dispositivos estropeados en vez de cambiarlos por otros nuevos alarga su vida útil, evita que se generen residuos y, en ocasiones, puede ser más económico. Muchos fabricantes siguen comercializando piezas de productos ya descatalogados para mantenerlos más tiempo en circulación. 

Consumir de manera responsable

Para consumir de manera responsable deberás tener en cuenta la sostenibilidad del producto en cuanto al material y a la producción, y también la necesidad real del mismo. Consumir menos y lo más sostenible y solidario posible es otra forma de impactar de manera positiva en la preservación de nuestro planeta.

Ropa y calzado

Arreglar ropa y calzado antes de tirarlos, optar por básicos y atemporales en vez de “fast fashion” de una sola temporada, primar la calidad a la cantidad, elegir materiales sostenibles y considerar comprar ropa de segunda mano son algunas de las acciones que favorecen una economía más sostenible.

Reciclar correctamente

Organizar el reciclaje doméstico con un buen sistema de clasificación de residuos favorece el proceso y evita errores. Aquí encontrarás más información para aprender a reciclar correctamente.