Con 1.505.661 toneladas de envases reciclados, España ocupa el sexto lugar del ranking de la Unión Europea en cuanto al reciclaje de este tipo de productos. Según datos facilitados por Ecoembes, en 2019 se reciclaron un 8% más de envases respecto al año anterior, evitando así la emisión de 1,67 millones de toneladas de dióxido de carbono.

Por el contrario, nuestro país se sitúa en los últimos puestos si nos referimos al reciclaje de residuos urbanos sólidos, con un 33,9% de residuos reciclados, muy por debajo de la media europea y del 55% exigido por la Unión Europea para 2025.

En este sentido, la Ley de Residuos define los residuos sólidos urbanos como aquellos que son generados en los domicilios particulares, oficinas y comercios, además de los procedentes de la limpieza de las vías públicas, playas, zonas verdes, áreas recreativas y los residuos procedentes de obras menores de construcción. Algunos ejemplos de ello son los restos orgánicos, papel y cartón, vidrios, textiles, madera, plásticos y escombros.

Uno de los principales motivos de esta escasa tasa de reciclaje en residuos urbanos radica en la falta de conocimiento del proceso de reciclaje de cada material.

Hoy, en Sentirse Bien Se Nota, vamos a explicarte cómo reciclar correctamente y cuáles son los errores más comunes que debemos tener en cuenta.

¿Qué contenedor corresponde a cada material?

El reciclaje de residuos debería formar parte de nuestro día a día. Reciclar en casa, en la oficina o en la calle es muy sencillo con estos consejos.

Contenedor amarillo

– Envases de plástico: botellas de agua, refresco, leche y similares. Botes de productos de limpieza, geles de baño, champús y colonias. Bolsas de congelados. Tarrinas de mantequilla, yogures y similares. Bandejas de corcho blanco, envoltorios de plástico y bolsas de plástico.

Briks: de zumo, leche, vino, batidos, caldos, etc.

Envases metálicos: latas de bebidas y conservas, bandejas de aluminio, tapones metálicos de botellas, tapas de los frascos de cristal y aerosoles.

Contenedor azul

Envases de cartón: se pueden reciclar todos los envases de cartón que utilicemos (caja de cereales, galletas, zapatos, productos congelados, hueveras de cartón, envoltorio de los yogures, etc.)

Papel: libros, periódicos, revistas y bolsas de papel.

Contenedor verde

Envases de vidrio: botellas, frascos de cosmética y colonia, tarros de mermelada y conservas, etc.

Contenedor de orgánico (marrón)

Residuos biodegradables: cáscaras y pieles de frutas y verduras, restos de carnes, pescados, verduras, posos de café, restos de infusiones, etc.

– Desechos orgánicos: papeles y cartón manchados de grasa o aceite, restos vegetales como flores y hojas, tapones de corcho, etc.

Contenedor de restos (gris)

Otros residuos: todos aquellos residuos que no tengan un sistema específico de recogida.

Errores que debemos evitar al reciclar

El desconocimiento del proceso de reciclaje de los diferentes productos es la causa principal de la alta tasa de errores a la hora reciclar. Depositar un material en un contenedor erróneo provoca la parada del proceso de reciclaje de todo el material del contenedor, dificultando su recuperación.

A estos productos depositados erróneamente se les denomina “impropios”.

Principales objetos impropios del contenedor amarillo.

  • Aunque sean de plástico, los juguetes deben depositarse en el contenedor gris (el de restos). Sin embargo, si siguen siendo útiles, es preferible donarlos a una ONG. Si el juguete tiene alguna función electrónica, o ante la duda, lo recomendable es llevarlo a un punto limpio.
  • Los chupetes, biberones y utensilios de cocina tampoco deben tirarse en el contenedor amarillo, aunque sean de plástico; su contenedor correcto es, de nuevo, el gris. También se aplica a los cubos y a las macetas de plástico.
  • Los vasos de café para llevar son uno de los productos que más dudas generan a la hora de reciclar. Según Ecoembes, estos vasos están compuestos mayoritariamente de cartón y deben depositarse en el contenedor azul. Una vez en la planta de recuperación, se lleva a cabo un proceso especial para separar el plástico del cartón y terminan como material útil para elaborar cajas de cereales o embalajes. 

Errores más comunes relacionados con el contenedor azul:

  • Los briks, aunque estén recubiertos de cartón, también están compuestos de plástico y aluminio. Por lo tanto, debemos considerarlos envases y depositarlos en el contenedor amarillo. Cada brik tirado erróneamente en el contenedor azul estropea un metro cúbico de cartón.
  • Otro error habitual relacionado con el contenedor azul lo encontramos en las servilletas de cocina y papeles o cartones sucios. Al estar sucios, los papeles y cartones no se pueden procesar en las plantas de reciclaje, puesto que afectarían a la calidad del papel reciclado resultante. Si las cajas de pizza o de comida para llevar tienen manchas de grasa, tendremos que depositarlas en el contenedor de orgánico. En el caso de las servilletas, también podremos tirarlas en el contenedor marrón siempre que no estén manchadas de sustancias contaminantes.
  • La mayoría de los tickets de compra están barnizados con un producto inflamable y tampoco son aptos para reciclaje. Su contenedor correcto es el de color gris.

Principales consideraciones a tener en cuenta antes de usar el contenedor verde:

  • Los vasos y copas no son de vidrio, sino de cristal. El cristal está compuesto por óxido de plomo y, por este motivo, no se puede fundir en los mismos hornos que el vidrio. En este caso, debemos depositarlo en el contenedor gris.
  • Las bombillas también son objetos de cristal, pero en este caso deben llevarse a un punto limpio, al igual que los espejos.

En su página web, Ecoembes facilita un Asistente Inteligente de Reciclaje para ayudarnos a reciclar correctamente resolviendo cualquier duda que tengamos.