La Navidad es una de las épocas del año en las que más consumimos, y esto afecta negativamente a nuestra huella ecológica. Para mitigar este efecto, hoy queremos compartir contigo algunas acciones para que estas Navidades sean más sostenibles sin perder su esencia.

Consejos para pasar unas Navidades sostenibles

Árbol de Navidad

El árbol de Navidad es una de las decoraciones más importantes de estas fechas y, si no elegimos bien, también puede ser una de las menos sostenibles.

Las principales opciones son un árbol natural o uno de plástico. Según un informe de la organización británica Carbon Trust, un árbol natural que posteriormente se utilizará como leña emite 3,5kg de CO2, mientras que si al finalizar las fiestas lo depositamos en un vertedero esta emisión alcanzará los 16kg de CO2. 


Si optamos por un árbol de plástico debemos utilizarlo un mínimo de 12 años para igualar la huella de carbono de la primera opción, ya que en este caso las emisiones alcanzan los 40kg de CO2.

Además de las emisiones, debemos tener en cuenta la facilidad de reciclaje de cada opción. Un árbol natural es biodegradable y se puede utilizar posteriormente como compost o biomasa. En cambio, el reciclaje del plástico es más costoso y puede tardar más de 100 años en degradarse.

Si ninguna de las dos opciones te convence, puedes crear tu propio árbol de Navidad con imaginación, creatividad y reciclando materiales. Si tienes pequeños en casa es una buena manera de pasar con ellos tiempo de calidad y que aprendan la importancia de adoptar medidas sostenibles.

Adornos navideños

Ligado al árbol de Navidad nos encontramos con el resto de decoración, como las luces, los centros, el pesebre y el espumillón.
Si tenemos este tipo de elementos decorativos de años anteriores es importante reutilizarlos antes que comprar nuevos. Las luces que no funcionen se pueden reparar o podemos cambiar las bombillas fundidas. Si finalmente decidimos desecharlos, debemos reciclarlos correctamente.


Si todavía no tenemos elementos decorativos es un buen momento para decantarnos por opciones más sostenibles como las velas naturales en vez de luces artificiales. Si prefieres las luces, opta por las que sean de bajo consumo como las LED, que gastan un 90% menos de energía que las tradicionales.
También podemos frenar un poco nuestro consumo y hacer nosotros mismos la decoración navideña. Al igual que con el árbol, es una excelente manera de implicar a los niños y niñas en un estilo de vida más sostenible.

Regalos sostenibles

Practicar un consumo consciente y responsable nos ayudará a no comprar de más, a que lo adquirido tenga una vida útil larga y que sea respetuoso con el medio ambiente.

En el momento de elegir un regalo podemos decantarnos por las opciones más sostenibles, que serán las que utilicen baterías recargables en vez de pilas; las que estén hechas con materiales naturales, reciclados o biodegradables, o las que no tengan un embalaje excesivo, así como optar por regalos intangibles o experienciales. 

Recuerda reciclar después todos los embalajes, cajas y envoltorios de los regalos.

Menús sostenibles

Durante los días previos a la Navidad los mercados se llenan de productos exóticos y el precio de algunos alimentos se eleva significativamente.

Preparar menús navideños con productos frescos, de proximidad y de temporada nos ayudará a ser más sostenibles y a no derrochar.

Para ahorrarnos tiempo y facilitarnos el trabajo, muchos supermercados y marcas ofrecen productos envasados y listos para servir, como las bolsitas con las 12 uvas para Nochevieja. Si optamos por comprar a granel, reduciremos nuestro consumo de envases y, al adquirir solo lo necesario, será más fácil evitar desperdiciar comida.

Y una vez terminadas las Fiestas… ¡toca reciclar! Aquí encontrarás algunos consejos para descubrir cómo podemos reciclar después de Fiestas.