La creatividad es la capacidad del ser humano de generar nuevas ideas o conceptos, o de unir los ya existentes para encontrar soluciones novedosas y alternativas a los retos diarios y mejorar nuestra vida.

Al potenciar la creatividad, se mejora la autoestima y la confianza en uno mismo. Además, es considerada una herramienta terapéutica para modular el estrés, favorece la comunicación y mejora las relaciones personales.

Si bien esta habilidad es inherente a todo ser humano, para que se desarrolle en su máximo potencial es recomendable estimularla a edades tempranas con juegos, manualidades, excursiones, creando historias o… ¡en la cocina!

Beneficios de cocinar para los niños

Nuevos aprendizajes

Cocinar es una excelente manera de aprender distintas materias en un ambiente de juego: matemáticas (con sumas, fracciones, mediciones, cálculos…), física (cómo cambian diferentes alimentos expuestos a una determinada temperatura…), biología (aprendiendo de dónde salen los alimentos, cuáles son los de temporada y el por qué…), salud y alimentación (los nutrientes de cada alimento, a comer de manera saludable…). 

Asimismo, también amplían vocabulario y aprenden la importancia de una buena higiene.

Uso de los sentidos

Preparando recetas, los niños descubren nuevos sabores y aprenden a desarrollar su memoria olfativa y gustativa. Al elegir, tocar, limpiar, pelar, amasar y oler los ingredientes se crean asociaciones positivas con los alimentos. Esto ayuda a que los niños estén más abiertos a probar cosas nuevas, porque ya conocen previamente los alimentos cocinados.

Asimismo, los utensilios utilizados para cocinar permiten que los niños desarrollen la motricidad gruesa y la fina, ambas muy importantes para el desarrollo del menor. La gruesa se refiere a los grandes movimientos corporales (brazos, piernas, incluso cuerpo entero), mientras que la motricidad fina son aquellos movimientos que requieren precisión, combinando el desarrollo muscular con el sistema nervioso (manos, muñecas, dedos…).

Afianzar autoestima y confianza

Elaborar una receta de principio a fin permite que los niños aprendan la importancia de una buena organización a la hora de ejecutar un plan. 

Cocinar también les permite habituarse a trabajar en equipo a la vez que ganan más independencia. Es una buena manera de tomar consciencia de sus responsabilidades, afianzando su confianza; y poco a poco van desarrollando cierta autonomía, favoreciendo su autoestima.

Consejos para cocinar con niños

Para hacer de la cocina una experiencia divertida y satisfactoria para los pequeños de casa debemos estar relajados y no tener en cuenta el tiempo que vayamos a emplear en el proceso. Si bien es importante que los pequeños colaboren en el momento de limpiar la cocina, durante la elaboración de la receta se recomienda que el desorden no sea un factor de estrés que pueda entorpecer la experiencia compartida. 

Asimismo, debemos tener en cuenta la seguridad del menor en todo momento, explicándole la forma correcta de utilizar los utensilios y electrodomésticos, supervisando las tareas más complejas y siendo conscientes de sus capacidades en todo momento.

Algunos aspectos para que los pequeños se diviertan son:

  • Asignarles tareas cortas para evitar que se aburran y desconecten.
  • Dejar que jueguen con los ingredientes, que prueben sabores y texturas.
  • Permitirles manejar los utensilios con el objetivo de descubrir para qué sirven y cómo utilizarlos correctamente.
  • Según la edad, preparar las cantidades de los ingredientes, además de hacerles sentir partícipes, les permite practicar matemáticas.
  • Permitirles jugar con las manos: amasar, decorar…
  • Si eligen ellos la receta, se sentirán valorados y partícipes en el proceso.
  • Diseñar con ellos las formas de emplatar las recetas y permitirles elegir ingredientes.

En nuestro blog encontrarás muchas recetas para prepararlas en familia. ¡Comparte con nosotros algunas más!