Las vacaciones son un periodo de descanso necesario en el que habitualmente bajamos el ritmo y suavizamos nuestras rutinas, dedicando más tiempo al ocio y reduciendo el ejercicio físico. Esa flexibilidad en nuestros hábitos deportivos puede provocar que, al retomar la práctica, nos cueste más recuperar el ritmo.

Hoy, en Sentirse Bien Se Nota, te damos algunos consejos para una vuelta al deporte saludable y con resultados exitosos.

Consejos para retomar el deporte

Retomar la práctica de forma paulatina

Si durante las vacaciones de verano hemos interrumpido nuestra actividad física o hemos bajado su intensidad de manera significativa, intentar retomarla desde el nivel anterior puede ser contraproducente. Nuestro cuerpo no responderá de la misma manera y el riesgo de sufrir lesiones por sobrecarga aumentará.

Los expertos recomiendan empezar los primeros días por entrenamientos o sesiones que no supongan un gran esfuerzo. Esto favorecerá que la vuelta no se haga tan dura y facilitará el proceso de adaptación que requiere nuestro cuerpo para conseguir los resultados anteriores. Si nuestro cuerpo ha descansado durante estas semanas, estará más receptivo a los ejercicios y recuperará fácilmente su estado previo.

En el momento de retomar la actividad física, es importante intercalar ejercicios de fuerza con otros de cardio, de esta manera aseguramos una pronta recuperación de nuestra capacidad pulmonar y de resistencia. Asimismo, nunca debemos olvidar realizar unos 10 minutos previos de calentamiento y algunos ejercicios de estiramiento al final para evitar lesiones, sobre todo, los primeros días. 

De la misma manera, descansar algunos días a la semana evitará el sobreentrenamiento y, por consiguiente, no caer en la desmotivación.

Marcar objetivos

La forma más efectiva de mantener un hábito en el tiempo es buscando una motivación que nos anime a seguir más allá de la simple obligación; ya sea mejorar nuestro aspecto físico y nuestra salud, socializar, desconectar de la rutina o marcarnos algún reto.

Establecer objetivos o retos deportivos por temporada nos obligará a marcar un plan de acción para conseguirlos y será clave para vencer la posible pereza inicial y mantenernos motivados. Si bien pueden ser ambiciosos, deben ser objetivamente alcanzables en relación a nuestra capacidad física. En caso contrario, las posibilidades de desistir por falta de motivación aumentarán.

Algunos ejemplos de retos deportivos pueden ser empezar un deporte nuevo, participar en algún evento -carrera popular- o mejorar alguna de nuestras marcas -correr durante más tiempo o más kilómetros-.

Alimentación, hidratación y descanso

Una alimentación nutritiva y saludable nos ayuda a mantener nuestro organismo depurado y con energía suficiente para retomar la actividad física. Al reemprender el deporte, también es recomendable volver a los hábitos alimentarios saludables, evitando los excesos estivales.

La hidratación y un buen descanso son otros aspectos clave a tener en cuenta para que el cuerpo se adapte correctamente a la vuelta al deporte.

Si la actividad física todavía no forma parte de tus hábitos saludables, la vuelta de las vacaciones es un excelente momento para empezar. Al practicar ejercicio, nuestro cuerpo libera endorfinas, las también conocidas hormonas de la felicidad, encargadas de regular nuestros niveles de estrés. 

¡Anímate a practicar algunas de las últimas tendencias deportivas!