Al bajar las temperaturas, nuestro cuerpo se vuelve más vulnerable y las posibilidades de sufrir infecciones y resfriados aumentan. En estas semanas de transición, una buena alimentación es fundamental para aumentar las defensas, fortalecer el sistema inmunológico y preparar nuestro cuerpo para los meses más fríos del año.

Hoy, en Sentirse Bien Se Nota, vamos a explicarte qué alimentos te ayudarán en este proceso para que los puedas incorporar en tus platos.

Cómo prepararnos para los meses de frío

Para transitar de manera saludable por todas las estaciones del año es fundamental preparar nuestro cuerpo con cambios pequeños y suaves que nos permitan una correcta depuración, eliminando excesos y toxinas, y poder llenarlo de energía de calidad.

Alimentos ricos en almidón

El almidón es una sustancia presente especialmente en los cereales y los tubérculos que está compuesta en su mayor medida por partículas de glucosa, derivando en una fuente de energía de calidad fácilmente asimilable por el cuerpo humano. 

Los alimentos más ricos en almidón son el arroz y la patata; sin embargo, cereales como la avena o el trigo, legumbres (garbanzos, lentejas…) y algunas verduras (zanahoria, plátano, guisantes, judías) también contienen este nutriente en excelentes proporciones.  

El consumo de almidón está asociado a propiedades antiinflamatorias, fortalece el sistema inmunológico y mejora la tolerancia a la glucosa, favoreciendo la prevención de enfermedades cardiovasculares.

Frutas con alto contenido en vitamina C

En otoño es fundamental consumir frutas que contengan altos niveles de vitamina C y antioxidantes; nutrientes esenciales para prevenir resfriados y fortalecer nuestras defensas.

Los cítricos son los alimentos más asociados a la vitamina C, pero su consumo también nos aporta carotenos, vitamina A, potasio, fibra, ácido fólico y antioxidantes, siendo una fruta ideal para esta temporada.

La granada es una de las frutas más características del otoño. Su consumo es muy beneficioso para el organismo porque, además de ser fuente de muchos minerales como el potasio, el calcio, el hierro, el selenio, el cobre y el zinc, nos aporta una gran cantidad de antioxidantes.

Otras frutas esenciales si buscamos un aporte extra de antioxidantes son los arándanos y las moras. 

Alimentos ricos en triptófano

Para combatir la posible astenia otoñal producida por la bajada de las temperaturas y la disminución de horas de luz es aconsejable consumir alimentos ricos en triptófano, melatonina y magnesio.

Las semillas de calabaza son excelentes para ayudarnos en esta transición estacional. Su alto aporte en triptófano nos ayuda a dormir mejor y, al ser fuente de magnesio, también nos permite combatir el exceso de estrés y cansancio producido por una posible falta de sueño.

Las castañas, tan características del otoño, son ideales para regular los ciclos circadianos del sueño por su contenido en melatonina. Por su parte, las almendras, avellanas, nueces y anacardos también favorecen el descanso gracias a sus elevados niveles de magnesio.

Alimentos energéticos

Calabazas, boniatos, berenjenas, espinacas y pimientos son algunas de las verduras y hortalizas de esta temporada que nos aportan gran cantidad de energía, son fuentes de antioxidantes y con un elevado contenido en betacaroteno.

La calabaza es muy rica en antioxidantes, nutrientes que nos favorecen el sistema inmunitario. Asimismo, es rica en betacaroteno, potasio y vitamina C.

Por su parte, el boniato tiene unas propiedades similares a la patata, aunque con más cantidad de hidratos de carbono formados por almidón y azúcar. Otros de los nutrientes destacados son las vitaminas A, B1, B2, B6 y C, y minerales como el potasio, el fósforo o el calcio.

¡Inspírate con nuestras recetas otoñales y prepárate para el invierno!