Después de nuestra ruta gastronómica por Madrid para degustar algunos de los mejores platos de comida india de la capital, hoy nos trasladamos hasta Barcelona para descubrir dónde comer algunos de los platos más picantes de la ciudad condal. 

En esta ocasión, hay propuestas para todo tipo de bolsillos, de ocasiones y de paladares. 

Masala 73

Este restaurante empezó a dar sus primeros pasos entre las ruedas de un antiguo autobús Mercedes Benz del 73, ofreciendo comida callejera india de calidad. La incipiente demanda de asistencia a diferentes eventos provocó que la cocina de su food truck quedase pequeña. El siguiente paso orgánico llevó a los fundadores, Jordi Aros y Kuldeep Singh, a la apertura de Masala 73, uno de los curry bars con más éxito de la ciudad condal.

La carta de Masala 73 no es muy extensa y se renueva cada estación del año para introducir en sus platos productos ecológicos y de temporada. Entre sus propuestas, encontramos algunas recetas con un toque de fusión, logrando acercar la comida india a un público más general. Por lo que no nos debería sorprender demasiado descubrir cerdo ibérico Joselito y cordero ecológico de Cal Tomás. 

Además de la excelente calidad de sus curries y carnes al horno tandoor, cabe destacar el pan naan, elaborado diariamente a mano, con masa madre, y que asan en el tandoor. En la carta de bebidas no faltan los vinos naturales y las cervezas indias y artesanas.

Muntaner, 152
08036 Barcelona

Bar Bar

Una de las últimas incorporaciones en la lista de restaurantes indios de Barcelona es Bar Bar, un local de aspecto sobrio -casi austero- situado en la zona del Eixample cuyo nombre significa “una y otra vez”. Al frente de sus fogones está Nikihil Mahale, chef londinense originario de Mumbai y director del exitoso Farzi Cafe London.

En Bar Bar no encontraremos fusión ni una evolución en la gastronomía hindú -aquí no rebajan la intensidad del especiado para adaptarlo al paladar occidental-. Su apuesta se centra en mantener la gastronomía original con atractivas presentaciones para acercar a nuestro país las recetas tradicionales más desconocidas.

Su carta es un auténtico viaje gastronómico por las diferentes regiones de la India, más allá del norte del país. Conservando la base de la receta tradicional, Nikhil Mahale retuerce las elaboraciones con técnicas e influencias globales. El resultado son propuestas que destilan autenticidad y a la vez son muy contemporáneas.

Si bien lo más recomendable es dejarse asesorar por el personal, sus especialidades son el butter chicken, el curry y la “samosa chat”, una samosa tradicional presentada con patata especiada, espuma de yogur dulce y pico de gallo indio.

Aribau, 146

08036 Barcelona

Mirch

Junto al MACBA, en el centro del Raval barcelonés, nos encontramos el restaurante indio más canalla de la ciudad; un “indian garito” tal y como se autoproclaman. Esto ya nos indica que su concepto sigue la cultura del tapeo y del street food tan de nuestro país, ofreciendo snacks rápidos indios con un toque mediterráneo.

Entre sus propuestas destaca el vada pav, un bocadillo muy popular en la India -aunque desconocido en nuestro país- parecido a una hamburguesa. Si bien el original está elaborado con patata, mostaza, cúrcuma y menta con pan de brioche de mantequilla, en Mirch también lo sirven con un contramuslo de pollo marinado con especias, hecho al horno y frito justo antes de servir (butter chicken pav). 

Sus bravas -especialidad de la casa con una salsa picante que recuerda sabores indios- y el hummus de channa dal -a base de lenteja amarilla india- son unas de las tapas más demandadas entre sus clientes.

Carrer dels Àngels, 12

08001 Barcelona