¿Sabes que es la cocina de aprovechamiento? Hoy queremos explicártelo y darte motivos para que te unas a esta filosofía gastronómica. La cocina de aprovechamiento se trata de plantear la alimentación de tu hogar bajo el lema “no se tira nada”, es decir, aprovechar al máximo todos los alimentos. Es un concepto que últimamente es tendencia, pero que lo han aplicado nuestras abuelas desde tiempos pasados.

 

La cocina de aprovechamiento empieza con la planificación de las comidas semanales.

Antes de ir al supermercado, ten claro que vas a cocinar esa semana y piensa como aprovechar al máximo todos los alimentos. Por ejemplo, puedes comprar un pollo entero del cual aprovecharás los muslos para hacerlos al horno, las pechugas que irán a la plancha y la carcasa para hacer un caldo. De un solo producto tienes varios usos para diferentes días de la semana.

La cocina de aprovechamiento supone un ahorro económico, ya que con los mismos ingrediente multiplicas las recetas. Otro truco es aprovechar las peladuras de las verduras y hortalizas para hacer un caldo de verdura. Se trata de sacar el máximo partido a tus ingredientes, utilizándolos en múltiples platos.

Antes de tirar a la basura un alimento, plantéate si te puede servir para más adelante. Por ejemplo, acabas de exprimir un limón, ¿vas a tirarlo? Piensa si con los restos de arroz blanco de mediodía puedes hacer un arroz con leche y utilizar la ralladura del limón. La cocina de aprovechamiento parte de la premisa que todo alimento puede utilizarse para más de una ocasión. Hay que sacar todo el jugo a cada ingrediente e intentar desperdiciar lo mínimo posible. Esto nos ayuda en dos términos, en el ahorro familiar y en evitar generar más residuos contribuyendo a la mejora del medio ambiente. ¡Todo son ventajas!

 

Ajusta las raciones a las personas que conviven en el hogar.

Si cocinas ajustándote al número de comensales también estás realizando cocina de aprovechamiento. La idea es utilizar justo lo que necesitas para que no sobre y tengas que tirarlo si no puedes aprovecharlo de ninguna otra manera. Aunque si puntualmente te salen más raciones de las que finalmente vayáis a consumir, puedes recurrir al congelador y almacenar allí esa comida sobrante. ¡Seguro que te salva de cocinar cuando quizás no dispongas de tiempo!

Ahora, queremos saber si vas a emprender el camino hacia la cocina de aprovechamiento o si ya lo haces y que compartas tus trucos en nuestro blog. Puedes dejarnos un comentario y compartir con toda nuestra comunidad tus inquietudes. ¡No lo dudes, queremos oír tus opiniones sobre la cocina de aprovechamiento!