¿Te interesa saber cómo es el nuevo tipo de consumidor? Desde Grupo Ebro te ofrecemos las pistas para conocer al nuevo consumidor, cada vez más preocupado por la sostenibilidad, el origen y los productos saludables. ¿Eres tú uno de ellos?

Desde 2016, tras casi una década de crisis, en la que el factor más importante para el consumidor a la hora de elegir un producto era el precio, estamos asistiendo a un giro histórico en el ámbito de la alimentación. El entorno se está reinventando, hay una nueva visión, nuevas necesidades y por tanto una nueva misión para quienes formamos parte de la industria alimentaria.

La sociedad ha cambiado y su escala de valores a la hora de elegir un producto también. Los consumidores han empezado a ajustar sus expectativas y necesidades a un nuevo modelo alimentario que le ofrezca verdadera calidad.

Un nuevo modelo basado en el concepto de «comer limpio», que se inspira en el regreso a lo básico a la hora de desarrollar los productos y que recoge las siguientes demandas y tendencias:

  • La transparencia: el consumidor quiere saber cuál es la verdadera historia que hay detrás de un producto, si es local o cuál es su origen, si se ha elaborado de una forma sostenible, si los trabajadores de esa compañía están bien pagados, etc. Como referencia podemos decir que el número de lanzamientos que incluyen en su etiquetado el “made in” y el “ingredients from” se ha triplicado en apenas dos años.
  • Lo sano: alimentos libres de agentes químicos, de pesticidas, de antibióticos, de hormonas y en definitiva de cualquier componente que pueda suponer un perjuicio para la salud.
  • El etiquetado claro: lo artificial es uno de los enemigos principales, se demandan productos más simples con menos aditivos, sin colorantes, sin conservantes, con un «etiquetado limpio».
  • Las marcas locales, la cercanía.
  • La naturalidad: los productos naturales y poco procesados.
  • Las verduras: hay una mayor conciencia sobre la necesidad de incluir en la dieta más cantidad de verduras y por tanto una mayor receptividad a que estas sean incorporadas a otros alimentos para estimular su consumo, como por ejemplo a los batidos o la pasta.
  • Los alimentos orgánicos, los gluten free y en definitiva los “libres de” para todo.
  • La originalidad y la autenticidad, el consumo de productos muy específicos de diferentes rincones del globo, pero los reales, no imitaciones.
  • Como última tendencia podríamos hablar del gusto por el “convinience”, la comodidad sin renunciar al placer de una buena comida.

Hay también un nuevo tipo de consumidor, el «flexitariano», que es aquel que ha reducido su consumo de carne por temas de salud y sensibilidad con el bienestar animal. Es lo que podríamos llamar un vegetariano a tiempo parcial que ha incluido en su dieta fuentes alternativas de proteínas. Muchas de estas proteínas, utilizadas hasta ahora en el campo de la nutrición deportiva, se han ido incorporando a los hábitos de alimentación de una parte de la población. Son los llamados superfoods, alimentos que además de poseer una gran cantidad de nutrientes necesarios para el organismo, también aportan beneficios extras a la salud, de forma natural, sin agregados ni procesos. Granos antiguos como la quínoa, la chía, la spelta, el amaranto, el kamut, el mijo, etc.

Todas estas nuevas tendencias tienen como denominador común la búsqueda de lo natural, lo sano, la inocuidad y el placer de comer sin miedo.