Hace unas semanas en Sentirse Bien Se Nota te explicamos las propiedades del bulgur. Hoy te presentamos otra de las últimas novedades de SOS VidaSania: el trigo sarraceno.

Aunque su nombre pueda llevarnos a confusión, el trigo sarraceno (también conocido como alforfón) no es un cereal, es una planta poligonácea que se caracteriza por su forma trigonal. Esta semilla carece completamente de gluten, siendo una muy buena alternativa para las personas celíacas, y sus múltiples propiedades hacen de ella un alimento altamente recomendable para llevar una dieta saludable.

Originariamente, entre los siglos X y XIII, el trigo sarraceno era cultivado en China y en países del Este; posteriormente, se fue introduciendo en Europa durante las Cruzadas y llegó a los Estados Unidos gracias a los holandeses. El trigo sarraceno fue la base de la alimentación de los bretones durante siglos para elaborar papillas, galettes y crêpes, y uno de los principales ingredientes en Rusia y Polonia durante generaciones.

Propiedades del trigo sarraceno

Según datos del USDA (Departamento de Agricultura de Estados Unidos), el trigo sarraceno tiene como principal componente los hidratos de carbono, seguido de proteínas, minerales y antioxidantes. Una vez cocido, el 20% son hidratos de carbono en forma de almidón, con un índice glucémico medio-bajo; y un 3,4% es proteína, rica en los aminoácidos lisina y arginina.

Este pseudocereal también se caracteriza por ser rico en minerales como el manganeso, esencial para el buen funcionamiento de nuestro metabolismo actuando como antioxidante de nuestras defensas; cobre, oligoelemento con efectos positivos para nuestra salud cardíaca; fósforo, esencial para el crecimiento y el mantenimiento de los tejidos corporales; y magnesio, beneficioso para reducir el riesgo de padecer enfermedades crónicas y problemas cardiovasculares.

Comparado con algunos cereales como la avena o el centeno, el trigo sarraceno aporta un mayor número de antioxidantes. También destaca la presencia de rutina en su composición, que nos ayuda a reducir la inflamación, la presión sanguínea y a mejorar el perfil de grasa en sangre; y la quercina, que se caracteriza por ayudarnos a disminuir el riesgo de padecer determinados tipos de cáncer y problemas de corazón.

Beneficios del trigo sarraceno

Mejora el control de niveles en sangre

Su elevado aporte en fibra ralentiza el aumento de los niveles de azúcar en sangre, mejorando los valores de presión sanguínea y colesterol.

Beneficioso para el corazón

El trigo sarraceno es el pseudocereal con mayor aporte en rutina, un antioxidante que previene la formación de coágulos, disminuye la inflamación y reduce la presión sanguínea.

Entre sus componentes también encontramos omega-6 (con efecto antiinflamatorio sobre los vasos sanguíneos), zinc, selenio y vitamina E (beneficiosos para evitar obstrucciones en las arterias y ayudar a regular la tensión arterial).

Efecto saciante

Según este estudio elaborado por Científicos de Bioglane, una spin-off del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), la fagomina, presente en la composición del trigo sarraceno, nos ayuda a regular la sensación de saciedad ya que una de sus funciones es reducir la metabolización del azúcar en sangre, produciendo que el pico de glucosa no decaiga y retrasando la sensación de hambre.

Mejora el tránsito intestinal

Su alto contenido en fibra regula nuestro tránsito intestinal y nos ayuda a combatir el estreñimiento.

Cómo preparar trigo sarraceno

Podemos encontrar el trigo sarraceno en grano, en copos y en harina.

En grano se utiliza igual que el arroz o la quinoa para guisos, en ensaladas, salteados o de guarnición. Combina muy bien junto con legumbres porque completa su aporte proteico.

Para su cocción necesitaremos dos partes de agua por una de trigo sarraceno. Se cuece durante 15 minutos a fuego medio hasta que absorba todo el líquido y, posteriormente, se deja reposar unos minutos más.

El trigo sarraceno en copos se puede consumir sin cocinar, añadiéndolos al yogur o la leche como si fueran cereales de desayuno, o en los smoothies o ensaladas como toppings. También podemos utilizarlos para hacer gachas, con un tiempo de cocción entre 5 y 10 minutos.

Como harina es muy utilizada en panadería y repostería mezclada con otras harinas. También es una excelente opción para elaborar tortitas o crêpes.

Este alimento es perfecto si queremos llevar un estilo de vida saludable. ¡Anímate a introducirlo en tu alimentación!