Los productos de temporada son aquellos que crecen de manera natural en una época del año determinada, sin necesidad de utilizar medios artificiales de cultivo.

Actualmente podemos encontrar muchos de estos alimentos durante todo el año, pero es en su momento natural en el que disfrutaremos más de su sabor y sus propiedades, a la vez que practicaremos un consumo consciente y sostenible.

¿Qué productos podemos encontrar en verano?

Tomates

En el mundo existen más de 20.000 variedades de tomates de diferentes formas, colores y aromas (kumato, de pera, raf, corazón de buey, cherry…) y el consumo habitual de todas ellas aportan muchas propiedades nutritivas a nuestro organismo.

Su gran versatilidad nos permite consumirlo de muchísimas maneras: gazpacho o sopa fría, en ensalada, con otras verduras, frito, al vapor, guisado, en zumo…

Entre los múltiples beneficios que nos aportan destaca la protección ante enfermedades degenerativas de la visión y ceguera nocturna, gracias a su contenido en vitamina A, y una mejora de nuestra circulación sanguínea por su alto contenido en hierro y el aporte de vitamina K, que ayuda a controlar la coagulación.

Los tomates son ricos en licopeno, un antioxidante más potente que la vitamina E que nos ayuda a cuidar el organismo; y es además un gran aliado para nuestra piel, pelo y dentadura. Al ser rico en fibra cuida también nuestro tránsito intestinal, evitando el estreñimiento. 

Su aporte en potasio y bajo contenido en sodio favorece la eliminación de toxinas y nos ayuda a prevenir la retención de líquidos.

Calabacín

El calabacín es una hortaliza muy versátil y llena de propiedades beneficiosas para nuestra salud. Gracias a su composición en fibra y agua y su bajo contenido en calorías, el calabacín es un excelente alimento para una dieta de control de peso. Además, su fibra dietética nos ayuda a bajar el nivel de colesterol y, al ser rico en potasio y magnesio, también beneficia nuestra presión arterial. 

El calabacín es una buena fuente de fósforo, calcio, sodio y vitamina B6. También contiene luteína y zeaxatina, dos fitonutrientes que tienen un impacto positivo para la salud de nuestra visión. Su aporte en vitaminas A y C, antioxidantes que nos protegen de los radicales libres, nos ayudan a mantener una piel sana y retrasar su envejecimiento.

Si queremos beneficiarnos de todas sus propiedades debemos consumirlo crudo o al vapor, y preferiblemente no pelarlo.

Pimientos

Los pimientos son otra de las hortalizas típicas del verano y podemos encontrarlos de muchos colores y formas. Al tener un alto contenido en agua y fibra y muy pocas calorías, son un alimento ideal para regular el tránsito intestinal.

Los pimientos destacan por ser una gran fuente de vitamina C, sobre todo si los consumimos crudos. Esta vitamina es un potente antioxidante, interviene en la formación de glóbulos rojos y colágeno y favorece la absorción de hierro y calcio de otros alimentos, beneficiando nuestros huesos y dientes.

Su aporte en vitamina A nos ayuda a combatir los radicales libres, causantes del envejecimiento celular que provoca enfermedades degenerativas, como la osteoporosis, y enfermedades cardiovasculares.

Las variedades picantes son fuente de capsaicina, una sustancia que nos ayuda a disminuir el colesterol sanguíneo y los triglicéridos.

Los pimientos también contienen minerales como el potasio, que aporta un efecto diurético que nos ayudará a eliminar líquidos, y en menor medida hierro, fósforo y magnesio.

Sandía

La sandía es una de las frutas más refrescantes del verano y aunque el 90% de su peso sea líquido, también nos aporta una gran cantidad de vitaminas y nutrientes.

Según los expertos en nutrición, la sandía destaca por ser rica en licopeno, un antioxidante responsable de su color rojo y que, en menor cantidad, también encontramos en los tomates.
El licopeno reduce el riesgo de sufrir enfermedades del corazón y las arterias, y se considera preventivo para determinados tipos de cáncer, entre ellos los causados por el papiloma.

La sandía también es antiinflamatoria y analgésica, y se recomienda consumirla licuada antes o después de realizar ejercicio para prevenir las agujetas.

Brevas

Las brevas son uno de los frutos más esperados de los meses de junio y julio. Aunque provienen de la misma planta que el higo, no es la misma fruta. La breva pertenece a la primera cosecha de la higuera.

Las brevas son ricas en vitamina A, betacaroteno y antioxidantes, ayudándonos a mantener un buen estado de salud de nuestra piel, ojos, cabello y sistema inmune.

En comparación con otras frutas de esta temporada, las brevas tienen más calorías pero también son un aporte importante de fibra, mejorando nuestros procesos digestivos e intestinales, además de tener un efecto saciante.

También son ricas en potasio, beneficiando el funcionamiento de nuestros músculos y el crecimiento del organismo y son un gran aporte de magnesio, fundamental para el crecimiento de los huesos y la relajación muscular.

¿Qué alimento de esta temporada no falta nunca en tu mesa? ¡Compártelo en los comentarios!