Después de los meses de otoño e invierno, donde predominan platos con mayor aporte calórico para combatir las bajas temperaturas, la primavera vuelve a llenar nuestras despensas con productos muy variados, llenos de color y sabor, que nos ayudarán a limpiar y depurar nuestro cuerpo de algunos de estos excesos.

Aunque actualmente podemos encontrar muchos alimentos en cualquier época del año, si los consumimos en su estación original aprovecharemos su máximo estado de sabor, calidad y mayor aporte de nutrientes a la vez que nuestro consumo será más sostenible y su precio menor.

¿Cuáles son los productos típicos de la primavera?

Fresas

Las fresas son uno de los alimentos más queridos de esta temporada por su dulce y refrescante sabor, y por su aporte en vitaminas y fibra. Al consumir una sola ración de fresas cubrimos la cantidad diaria recomendada de vitamina C. 

Como los demás frutos rojos, las fresas son una gran fuente de antioxidantes que nos ayudan a frenar los radicales libres y nos permiten absorber mejor el hierro.

Su versatilidad las hace aptas para cualquier tipo de postre (macedonia, helado, acompañadas de zumo de naranja o nata, en pastel…) y también para acompañar nuestras ensaladas.

Cerezas

Las cerezas son otro de los frutos típicos de la primavera. Destacan por su gran aporte en potasio y su efecto diurético, que nos permite eliminar el exceso de agua. 

Esta fruta es una de las principales fuentes de betacarotenos (vitamina A); una porción de cerezas contiene 19 veces más betacaroteno del que aportan los arándanos o las fresas. También son ricas en vitaminas C y E, magnesio, hierro, ácido fólico y fibra. Además, al contener antocianina, pueden reducir la inflamación y los síntomas de artritis y gota.

Junto con el arroz y la avena, la cereza es uno de los pocos alimentos que contienen melatonina, un antioxidante que nos ayuda a regular el ritmo cardíaco y los ciclos del sueño.

Nísperos y albaricoques

El níspero es una fruta rica en fibra que nos aporta muy pocas calorías y nos ayuda a equilibrar la flora intestinal. Contiene carotenoides, vitamina beneficiosa para el cuidado de nuestra piel, y también posee gran cantidad de calcio y hierro. El níspero es la fruta de hueso que madura más pronto y su temporada dura, aproximadamente, dos meses.

El albaricoque madura un poco más tarde que el níspero, pero su temporada se prolonga hasta septiembre. Las principales características del albaricoque son su aporte en potasio y en magnesio, beneficiosos para nuestra actividad muscular y el mantenimiento de huesos y dientes. Su contenido en vitamina B3 lo convierte en una fruta ideal para cuidar nuestro sistema nervioso. Al ser rico en betacarotenos también es un aliado para nuestra piel, visión y sistema inmunológico.

Alcachofa

La alcachofa es un alimento ideal para depurar nuestro organismo por su función diurética, debido a la cinamina, que genera un aumento de eliminación de orina, favoreciendo las funciones del hígado y de la vesícula biliar.

Este vegetal es rico en fibra y en fitoesteroles, sustancia útil para controlar nuestros niveles de colesterol. Su aporte en vitamina A y C nos produce un efecto antiradical, antiinflamatorio y antioxidantes.

La alcachofa es un alimento muy versátil que nos permite muchas posibilidades gastronómicas: hervidas, confitadas, fritas, al horno, guisadas o como acompañamiento en un estofado.

Espárragos verdes

Los espárragos verdes o trigueros son uno de los alimentos más típicos de esta época del año. Al tener un elevado contenido en agua (90%), es un vegetal con un aporte calórico muy bajo.

Son ricos en fibra, vitaminas (A, C, B1, B2, B6, C y E) y minerales (potasio, magnesio, fósforo y calcio). Sus propiedades diuréticas los convierten en un alimento muy recomendable para depurar nuestro organismo y limpiar la sangre.

Los espárragos verdes también destacan por su versatilidad en la cocina: podemos prepararlos a la brasa, en una crema, revueltos con huevos, como ingrediente en una ensalada, como guarnición en cualquier plato de carne o pescado o en una deliciosa paella.

Ajos tiernos

El ajo tierno es un brote de ajo joven que todavía no ha formado los dientes. Se diferencia del ajo por su sabor aromático tan característico, y por ser más suave y menos picante. 

El ajo tierno tiene las mismas propiedades que su hermano mayor: antiinflamatorio, antiséptico y antioxidante. Su consumo es beneficioso para nuestros aparatos digestivo y respiratorio.

También tiene efecto fluidificante en sangre, siendo muy beneficioso para combatir ciertas enfermedades cardíacas. Además, contiene alicina, una sustancia con propiedades antibióticas que nos ayuda a mitigar los efectos de los resfriados.

Inspírate con nuestras recetas y anímate a introducir estos alimentos en tus elaboraciones culinarias.