El pasado 29 de octubre arrancó la segunda edición del Proyecto Gastronomix en la capital andaluza. Se trata de una iniciativa social que tiene como objetivo dar una segunda oportunidad de formación y futuro a jóvenes en riesgo de exclusión social a través de la gastronomía.

La ceremonia de arranque, celebrada en el Instituto Atenea de Mairena de Aljarafe, sirvió también para dar el cierre a la primera edición del proyecto social en Sevilla.

Blanca Hernandez, presidenta de la Fundación Ebro, fue la responsable de entregar los diplomas a los 25 alumnos y alumnas que completaron el curso pasado: nueve meses de formación y un mes y medio de prácticas en establecimientos punteros de la ciudad.

Gastronomix es uno de los programas sociales más completos con los que trabajamos. De manera transversal, tiene impacto positivo en nuestras tres áreas de actuación ya que aúna alimentación y salud, alimentación y sostenibilidad ambiental y alimentación y desarrollo social”, declaró Blanca Hernandez. “Es un proyecto con alma. Sus objetivos van más allá de la empleabilidad de los jóvenes en la hostelería. Es una herramienta social para el descubrimiento personal, de capacitación y de autoestima para que los alumnos decidan por sí mismos a qué se quieren dedicar y qué quieren estudiar, que se vean capaces de lograr un grado mayor de cualificación y se proyecten a sí mismos en puestos de trabajo de calidad. Para ello, Gastronomix tiene convenio de prácticas con más de 25 restaurantes, hoteles y empresas de catering de alto nivel”, añadió. 

El proyecto va dirigido a personas que cuentan con Formación Profesional Básica, Grado Medio y/o certificados de profesionalidad y con un elevado absentismo y abandono escolar. Desde noviembre del 2022 hasta mayo del 2023, todos los sábados por la mañana los participantes recibirán una formación profesional y humana con el objetivo de aumentar su motivación por el mundo de la hostelería, mejorar su autoestima personal y encontrar a medio plazo un empleo estable y duradero.

Algunos de los alumnos de la primera edición ya han sido contratados tras su período de formación. Además, cuatro de los alumnos han tenido la oportunidad de realizar sus prácticas en el Basque Culinary Center de San Sebastián. “Éramos casi 50 personas en la cocina, increíble la organización y en el office tenían una verdadera cadena de trabajo”, explica Chari Santana, una de las participantes. 

Con el objetivo de convertir la cocina profesional en una profesión comprometida con el medioambiente y la sostenibilidad, esta segunda edición se enfrentará al desafío del desperdicio cero, uno de los pilares de trabajo del Grupo Ebro y su Fundación en materia medioambiental.

Durante este curso, los 50 alumnos de la octava edición de Madrid y los 25 de la segunda edición de Sevilla aprenderán el manejo de técnicas culinarias y tecnologías punteras, la realización de una adecuada planificación de menús y un sinfín de recetas innovadoras atendiendo al uso de productos de temporada, el comercio de proximidad y el reaprovechamiento de los alimentos. Asimismo, se tendrán en cuenta las tendencias del mercado y de la sostenibilidad con una formación basada en dos vertientes: la cocina tradicional y la cocina vegana y vegetariana.

A través de su Fundación, Ebro Foods lleva años apoyando este proyecto social de la Fundación la Casa y el Mundo siendo uno de los principales proveedores oficiales de producto a través de sus marcas Arroz SOS, Brillante, Santa Rita Harinas, Pastas Garofalo y SOS Vidasania