Según este Informe de la Organización de las Naciones Unidas, si no se llevan a cabo medidas drásticas para proteger el medioambiente, la crisis climática será irreversible, produciendo millones de muertes prematuras a mediados de este siglo en algunas zonas de Asia, Oriente Medio y África. Y, aunque los cambios deben producirse en todos los eslabones, a nivel particular podemos influir significativamente a mitigar los efectos del cambio climático con un estilo de vida sostenible. 

En posts anteriores te hemos dado algunos consejos para vivir unas vacaciones sostenibles, te hemos explicado cómo aplicar la sostenibilidad en Navidades y cómo consumir de manera sostenible.

Hoy, en Sentirse Bien Se Nota, vamos a darte algunas ideas para hacer de tu cocina un espacio sostenible.

Sostenibilidad en la cocina

Productos de temporada

Consumir productos de temporada es la elección más respetuosa con el medioambiente y, normalmente, también la más económica para nuestro bolsillo. Al respetar el ciclo vital del producto, sin forzar su cultivo con fertilizantes, reducimos el consumo energético y las emisiones de CO2. Además, al consumir los productos que se cultivan acorde a la época del año en la que nos encontramos, no nos veremos con la necesidad de importarlos de otros países, evitando de esta manera el transporte de larga distancia y mitigando la huella de carbono causada.

A eso se le suma que los productos de temporada se recolectan en su punto óptimo de maduración y no cuando están todavía verdes para madurar de manera artificial en contenedores durante el transporte. Esto les aporta unas mejores cualidades organolépticas y les permite conservar todos sus nutrientes, vitaminas y minerales. Las frutas y verduras tienen un sabor mucho más intenso cuando las consumimos en su época del año.

Además, esta producción natural del alimento, sin necesidad de incurrir en gastos extra de transporte o de técnicas de cultivo, deriva en un precio más económico del producto final.

Materiales

Otro aspecto importante a la hora de aplicar la sostenibilidad en la cocina, son los materiales utilizados para el almacenaje de nuestros alimentos y la elección de los utensilios. 

Las fiambreras de plástico tardan casi 500 años en descomponerse y muchas no son aptas para utilizar en el microondas. Los recipientes de vidrio o cerámica son una excelente alternativa más respetuosa con el medioambiente.

Deberíamos evitar cualquier utensilio de un solo uso para reducir los residuos que generamos. Eliminar el uso de platos, vasos, cubiertos y pajitas de plástico o sustituir las servilletas de papel por unas de tela que se puedan lavar, son pequeñas acciones que podemos llevar a cabo sin dificultad y que nos ayudarán a mitigar nuestro impacto medioambiental.

También podemos aplicar estos consejos a la hora de hacer la compra para realizar un consumo responsable y sostenible, eligiendo aquellos productos que no tengan un exceso de plástico en los embalajes, evitando o apostando por las monodosis en el caso de que los comensales vayan a ser más o menos y optando por aquellos productos que sepamos que son respetuosos con el medioambiente.

Aparatos y electrodomésticos

Los electrodomésticos eficientes consiguen un ahorro considerable de agua y electricidad. A la hora de elegirlos es importante tener en cuenta su etiqueta energética. La excelencia energética la encontramos en aquellos electrodomésticos con etiqueta A+++. En el otro extremo están los etiquetados con la D, que corresponden a aquellos aparatos que empiezan a quedar obsoletos.

Además de la etiqueta, nuestro uso también debe ser responsable

  • A la hora de utilizar el lavavajillas es esencial optimizar el espacio y usarlo cuando esté lleno, de esta manera ahorraremos agua y energía. Si el nuestro cuenta con un programa de media carga, es importante utilizarlo siempre que sea posible.
  • Al hacer la distribución de la cocina, debemos colocar la nevera separada de otros electrodomésticos, en especial del horno. Si no lo hacemos, el calor que genere el horno o los fogones obligará a la nevera a hacer un sobreesfuerzo para refrigerarse.
  • Los aireadores de grifos disminuyen el caudal de agua, ahorrando gran cantidad de la misma. Colocando aireadores en los grifos de la cocina, consumiremos una menor cantidad de agua, favoreciendo al medioambiente.

Desperdicio alimentario

El almacenaje de los alimentos influye significativamente en el desperdicio alimentario, ya sea por su estado de conservación o por quedar olvidado en un rincón de la despensa.

Conocer cómo organizar correctamente la nevera nos ayudará a que los alimentos aguanten más tiempo en buenas condiciones. No todos los alimentos requieren la misma temperatura para su correcta conservación: frutas, verduras, huevos y legumbres frescas se conservan bien entre 6 a 10 grados mientras que la carne, el pescado y los postres lácteos necesitan estar a 4 grados.

Un buen orden de los alimentos tanto en la nevera como en la despensa, tomando como referencia su fecha de caducidad, nos ayudará a consumir primero los que tengan una vida útil más corta,.

Para no comprar de más, antes de realizar la lista de la compra es aconsejable repasar qué productos tenemos. Asimismo, elaborar recetas de cocina de aprovechamiento una vez por semana nos evitará desperdiciar aquellos alimentos que todavía son aptos para consumir.

Recuerda, el impacto de las 3 R, reducir, reusar y reutilizar es muy grande. ¡Que no te venza la pereza!