Aunque su nombre puede confundirnos, el trigo sarraceno no es un cereal sino una semilla que se caracteriza por su forma trigonal. Al ser libre de gluten, es una buena alternativa para las personas celíacas y con intolerancias.

El trigo sarraceno es un alimento rico en minerales como el magnesio, el fósforo, el cobre y el manganeso, y nos aporta un mayor número de antioxidantes comparado con otros cereales como la avena o el centeno. Entre sus múltiples propiedades, el trigo sarraceno nos ayuda a mejorar el tránsito intestinal, es beneficioso para el corazón, mejora los valores de presión sanguínea y colesterol y tiene un efecto saciante.

Hace unas semanas compartimos una receta de pizza con la masa de quinoa. Hoy apostamos por esta pizza con la masa elaborada con trigo sarraceno. Sana, deliciosa y también sin gluten.

Ingredientes

Elaboración

Lavar el trigo sarraceno y dejarlo en remojo un mínimo de 4 horas.

Pasado este tiempo, enjuagar y escurrir con un colador. 

Incorporar en un procesador de alimentos junto con el agua, la sal y el orégano. Triturar bien hasta conseguir una base homogénea.

Untar con un poco de aceite un papel de horno para evitar que la masa se quede pegada.

Con la ayuda de una cuchara expandir toda la masa por el papel de horno, intentando que no quede ningún hueco sin masa.

Hornear la base unos 15 minutos a 180º.

Sacar del horno, dar la vuelta con cuidado de no quemarnos ni que se rompa.

Rellenar al gusto y volver a hornear 15 minutos más.

Al igual que la pizza de quinoa, en este caso también debemos intentar no rellenar la pizza de muchos ingredientes líquidos o la masa quedará demasiado húmeda. Es mejor optar por tomate fresco en lugar de en salsa y queso rallado en vez de mozzarella.

¡Anímate a preparar esta deliciosa receta y explícanos el resultado en los comentarios!