Por tercer año consecutivo, la Asociación de Empresas de Gran Consumo AECOC celebrará la Semana Contra el Desperdicio Alimentario.

Esta 3ª edición transcurrirá desde el lunes 28 de septiembre hasta el domingo 4 de octubre, coincidiendo con la primera celebración del Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio Alimentario, decretado por la Asamblea General de las Naciones Unidas para el próximo 29 de septiembre.

Este evento involucrará a empresas de todos los eslabones de la cadena alimentaria, desde productores y grandes centros de distribución hasta asociaciones de consumidores. 

A diferencia de las anteriores ediciones y teniendo en cuenta las circunstancias actuales, este año las acciones se llevarán a cabo de forma virtual a través de los canales sociales de “Alimentación sin desperdicio”. Dichas acciones tienen como objetivo sensibilizar e informar a los consumidores y a la opinión pública sobre la necesidad de poner en valor los alimentos y hacer un buen uso de ellos

Además de las empresas y consumidores, las administraciones locales a nivel nacional tendrán un papel fundamental para visibilizar las acciones de concienciación ciudadana.

Para Nuria de Pedraza, responsable del proyecto y Directora de Comunicación de AECOC: “en un año marcado por el confinamiento y en el que la alimentación en el hogar está teniendo especial protagonismo, la Semana AECOC Contra el Desperdicio Alimentario cobra más relevancia que nunca, por lo que la implicación de empresas e instituciones es esencial para generar acciones que lleguen al consumidor y avanzar así en el objetivo de reducir la pérdida de alimentos”.

La 3ª Semana AECOC Contra el Desperdicio Alimentario se celebra en el marco del Proyecto “La alimentación no tiene desperdicio” en el que participan más de 500 empresas, entre ellas Grupo Ebro

En sus nueve años de trayectoria, la iniciativa ha logrado resultados destacables: las principales empresas de distribución han reducido su desperdicio alimentario de un 1,78% en 2013 a un 0,80% del total comercializado en 2019. Estas cifras son el resultado de los planes puestos en marcha por las compañías para frenar el desperdicio de alimentos, un problema de impacto económico, social y medioambiental.

El objetivo de este proyecto es consolidarse como una herramienta capaz de ofrecer información y soluciones a los consumidores, ya que es en los hogares donde se genera el 42% del desperdicio alimentario.