Según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el arroz encabeza la lista de alimentos más consumidos en el mundo, seguido a una distancia considerable por otros cereales e hidratos, como las patatas. El arroz es además la base de la alimentación de todo un continente, Asia.

Existen más de 10.000 variedades de arroz, cada una con sus propiedades y particularidades. Hace un tiempo te explicamos cómo cocinar la pasta para conseguir un resultado perfecto, hoy te vamos a dar algunos consejos para cocinar a la perfección distintos tipos de arroz

Cómo cocinar el arroz

Todas las variedades de arroces contienen dos tipos de almidones: la amilosa y la amilopectina. La cantidad que contenga de cada una de ellas el tipo de arroz que vayamos a preparar, afectará directamente a la cocción.

  • Las variedades ricas en amilosa absorben poco líquido y el resultado deja el grano muy suelto (como el arroz basmati). Estos tipos de arroz se pueden cocinar de diferentes maneras. 
  • Las variedades ricas en amilopectina absorben mucho más líquido y el resultado adquiere una textura gomosa y elástica (como el arroz para sushi). En estos casos es necesario controlar la absorción de líquido durante toda la cocción para que el resultado sea satisfactorio y la cocción no quede demasiado pastosa.
  • Las variedades de arroz que tienen un balance entre ambos tipos nos ofrecen un resultado meloso y blando (cómo el arroz bomba).

Arroz redondo

El arroz redondo es de grano corto, de color nácar y con un elevado contenido energético.

Este tipo de arroz tiene una gran capacidad de absorción de líquido -puede absorber hasta 3 veces su volumen- y su cocción es homogénea.

Es jugoso y absorbe los sabores de los demás ingredientes, siendo ideal para platos donde el arroz es el protagonista, como paellas, arroces caldosos o melosos, y guisos. El principal inconveniente es que se pasa rápidamente si lo cocemos durante demasiado tiempo o con insuficiente agua.

Exceptuando la paella, para cocer arroz redondo es recomendable utilizar como mínimo un litro de agua por cada 100 gr de arroz, y posteriormente escurrir. Si el agua es insuficiente, los almidones que suelta el arroz espesarán el líquido formando un gel, y el arroz se pasará de cocción.

Es importante que se incorpore a la cacerola cuando el agua ya está en ebullición y la cocción debe realizarse a fuego medio.

En el caso de la paella, la cocción se hace por evaporación y las medidas para que quede perfecto son 2,5 partes de líquido por cada parte de arroz.

Arroz arborio y arroz carnaroli

Estos dos tipos de arroz son especialmente indicados para la elaboración de risottos por su alto contenido en almidón. El grano es redondo y fuerte, lo que permite las largas cocciones requeridas para preparar platos cremosos y melosos.

A diferencia del arroz redondo, en este caso el grano se incorpora en seco con el resto de los ingredientes que acompañan el plato, se nacara un par de minutos y posteriormente se va añadiendo el líquido para su cocción. Aquí puedes encontrar algunos consejos para preparar un risotto perfecto.

Arroz de grano largo

Existen diferentes variedades de este tipo de arroz con grano largo, como el basmati, el jazmín o el arroz salvaje. Este tipo de arroz es rico en amilosa y al prepararlo conseguimos fácilmente que el grano quede suelto. Es ideal para preparar pilaf, currys o ensaladas.

Una característica de este tipo de arroz es su aroma dulzón. Para que no pierda todo su sabor, quedando diluido en el agua de la cocción, es importante utilizar la cantidad justa de líquido. Las medidas aconsejables son una parte de arroz por 1’25 de agua.

A diferencia de los otros tipos de arroz, esta variedad se incorpora cuando el agua está fría y se realiza la cocción a fuego lento hasta que haya absorbido toda el agua. Para terminar, se deja reposar unos 10 minutos con el cazo tapado.

Arroz para sushi

A diferencia del arroz basmati, los arroces chinos y japoneses son ricos en amilopectina, absorben gran cantidad de agua y su textura resultante es pastosa, lo que facilita que puedan ser consumidos con palillos. Al ser un grano resistente, si optamos por saltearlos se mantendrán enteros y sueltos, como podemos observar en los arroces fritos de restaurantes chinos.

Al contener una parte tan elevada de amilopectina, si utilizamos mucha cantidad de agua soltará tanto almidón que el agua se convertirá en una masa pastosa, sobrecociendo el grano. Las medidas ideales son una taza de arroz por 1’25 de agua.

A la hora de preparar este tipo de arroz se aconseja lavarlo un mínimo de 3 veces antes de hervir para que expulse parte del almidón que contiene. La cocción es igual que en el caso anterior, el grano se incorpora al agua en frío y una vez absorbido el agua, se deja reposar 10 minutos.

Esta variedad conserva la forma y el sabor durante más tiempo y, además, se puede congelar.