Con la llegada del frío y el miedo latente a una posible infección vírica, es importante tomar que durante esta nueva estación llevemos a cabo ciertas acciones para fortalecer nuestro sistema inmunitario. Una buena alimentación, junto con otros hábitos saludables como la práctica de ejercicio físico y un buen descanso, nos ayudará a mantener nuestro cuerpo sano y fuerte.

Hoy te explicaremos las propiedades y beneficios de algunos de los alimentos que no pueden faltar en tu plato para fortalecer tu sistema inmunitario.

Alimentos que no pueden faltar en tu dieta

Ajo

El ajo es uno de los principales alimentos a tener en cuenta si buscamos fortalecer nuestro sistema inmunitario. 

Existen más de 2.000 componentes activos presentes en el ajo que nos ayudan a mantener nuestro cuerpo sano y fuerte; pero es importante saber que para poder beneficiarnos de todas las propiedades del ajo, es necesario machacar el diente en vez de consumirlo entero.

Este alimento actúa como un antibiótico natural. Al ser rico en alicina, se convierte en un antibacteriano muy eficaz que nos ayuda a evitar la proliferación de bacterias en nuestro organismo. 

También es un potente antiviral y antifúngico. Reduce el colesterol malo y la presión sanguínea, retardando el endurecimiento de las arterias. 

Es un poderoso antioxidante que nos ayuda a neutralizar los radicales libres manteniendo nuestro cuerpo más joven, y un antitóxico, gracias a la presencia de sulfóxidos en su composición, ideal para eliminar los metales pesados de nuestro cuerpo.

Además, ayuda a prevenir los resfriados y combatir la fiebre.

Probióticos

El 70% de nuestro sistema inmunitario se encuentra en los intestinos, concretamente en la microbiota o flora intestinal, unos microorganismos que actúan como un órgano más y nos ayudan a absorber vitaminas y minerales, protegiéndonos de los gérmenes.

Para disfrutar de un buen estado de salud, es importante que la microbiota de nuestro cuerpo esté equilibrada. Estados de estrés, ansiedad o una mala alimentación pueden cambiar la composición de nuestra flora intestinal, debilitando nuestro sistema inmunitario. 

Los alimentos probióticos -como el kéfir, el yogur, el chucrut, kimchi, kombucha, encurtidos…- contienen organismos vivos (bacterias buenas), que nos ayudan a mantener el buen estado de nuestra microbiota, obstaculizando el crecimiento de bacterias potencialmente patológicas, mejorando la digestión y evitando la irritabilidad, gases e inflamación.

Setas

Científicos de la Universidad de Florida publicaron un estudio en el Journal of the American College of Nutrition en el que demostraron que consumir hongos y setas de manera regular beneficia de manera sustancial nuestro sistema inmunológico.

Los hongos y setas son un alimento poco calórico y muy beneficioso para nuestra salud. Son antioxidantes, ricos en aminoácidos, y aportan vitaminas y minerales imprescindibles para nuestra salud.

La Fundación Española del Corazón recomienda su consumo como pieza clave en la lucha contra las enfermedades cardiovasculares por su contenido en hierro, fósforo, yodo, magnesio, selenio, potasio, zinc y calcio; además de ricas en vitamina A, B1, B2, B3, C y D.

Especias

Las plantas y especias son alimentos con múltiples propiedades beneficiosas para nuestro organismo y que no siempre tenemos en consideración. Tomar una infusión en lugar del café o sazonar platos con alguna especia, reduciendo el consumo de sal, son pequeños cambios que pueden mejorar significativamente nuestra salud.

La echinacea es una planta muy conocida por su capacidad para fortalecer nuestro sistema inmunitario. Consumida en infusiones o suplementos naturales, nos ayuda a prevenir y tratar las infecciones del sistema respiratorio superior. Es ideal como suplemento para tratar los resfriados comunes.

La cúrcuma es una especia que posee grandes propiedades antioxidantes, además de ser antibacteriana, antiinflamatoria y relajante. Asimismo, estimula las glándulas suprarrenales para aumentar la hormona que disminuye la inflamación y ayuda en problemas digestivos, estimulando el flujo de la bilis.

Para potenciar las propiedades de la cúrcuma se recomienda acompañarla de pimienta negra.

El Ginseng es una planta con propiedades antiinflamatorias y anticancerígenas. También mejora las funciones inmunitarias y psicológicas. 

Una de las principales propiedades del ginseng es su efecto estimulante, ideal para potenciar nuestro rendimiento mental y para ayudarnos en épocas de decaimiento. Esta característica implica que sea contraindicado para personas con problemas de insomnio o hipertensión.

El Jengibre es una de las especias más completas que existen gracias a sus más de 400 compuestos químicos. Esta raíz contiene diferentes proteínas, vitaminas, aminoácidos y minerales. Entre ellos destacan las vitaminas B6 y C, calcio, cobre, fósforo, hierro, manganeso y zinc.

Algunas de sus propiedades son la disminución de dolores reumáticos y menstruales, su eficacia para combatir la gripe y los resfriados, y la mejora del flujo sanguíneo, previniendo las enfermedades cardiovasculares. Además, nos ayuda a eliminar el mareo y el vértigo, combate el envejecimiento prematuro, reduce los niveles de estrés, disminuye la migraña y facilita la digestión.

Con una alimentación sana y equilibrada, y manteniendo unos buenos hábitos saludables, lograremos mantener nuestro sistema inmunitario en excelentes condiciones. 

En nuestro blog encontrarás muchos otros artículos que te ayudarán a ello. ¡Practica salud!