Si bien cualquier día es un buen momento para empezar a llevar un estilo de vida saludable e incorporar a nuestra rutina hábitos más sanos y sostenibles, el inicio de un nuevo año siempre viene acompañado de algunos propósitos de mejora.

En Sentirse Bien Se Nota te proponemos para este 2022 unos hábitos y rutinas sostenibles para que puedas adoptar un estilo de vida más acorde con el cuidado del medio ambiente.

Propósitos sostenibles

Aprender a reciclar adecuadamente

El desconocimiento del proceso de reciclaje de los diferentes productos es la principal causa de los errores que cometemos al reciclar. Estos errores impiden, muchas veces, que el contenido depositado en el contenedor se pueda reciclar, aumentando así el volumen de residuos generados.

A estos productos depositados erróneamente se les denomina “impropios”. Algunos de los más habituales son los objetos de plástico -juguetes, biberones, utensilios de cocina, cubos o macetas de plástico- depositados en el contenedor amarillo cuando deberían ir al contenedor gris o a un punto limpio.

Por su parte, en el contenedor azul muchas veces se depositan briks -al estar su interior cubierto por aluminio su contenedor correcto es el amarillo-, servilletas, papeles o cartones sucios de aceite -que no se pueden procesar en las plantas de reciclaje porque afectarían a la calidad del papel reciclado- o los tiques de la compra -que, al estar barnizados con un producto inflamable, no son aptos para reciclar-.

Recomendamos elaborar un esquema y colocarlo cerca de los diferentes cubos de basura que tengamos en casa para que todos los miembros de la familia sepan reciclar correctamente cualquier tipo de material. Asimismo, hacer que los niños colaboren en la creación de dicho resumen facilitará que lo memoricen y les permitirá tomar conciencia de la importancia de un buen reciclaje. Aquí encontrarás un buen esquema para aprender a reciclar correctamente.

Utensilios reutilizables

Cada vez son más las escuelas concienciadas que solicitan a las familias la utilización de utensilios reciclables para transportar los desayunos de los alumnos. Hacerlo extensible para toda la familia es un buen propósito para este nuevo año.

Llevar nuestra propia taza, pajita y cubiertos de bambú a la hora de comprar comida y café para llevar nos permitirá reducir los residuos que generamos diariamente. Pese a que actualmente muchas de las que nos ofrecen están elaboradas con materiales biodegradables, no dejan de ser un residuo generado que podemos evitar fácilmente.

En este sentido, otro propósito que permitirá reducir la generación de residuos es aplicar las 7 “R” de la economía circular en casa.

Movilidad sostenible

Si queremos reducir el impacto ambiental de nuestros desplazamientos podemos optar por medios de transporte más ecológicos y sostenibles. Para trayectos largos o desplazamientos dentro de la ciudad, el transporte público es una de las opciones más sostenibles: es rápido, económico y accesible. Si el trayecto a realizar no está cubierto por un transporte público, en la medida de lo posible es importante compartir el vehículo privado para disminuir las emisiones de CO2 y el volumen del tráfico (manteniendo una mejor calidad de aire).

Para los desplazamientos por la ciudad, la bicicleta o los vehículos de movilidad personal son otra alternativa al transporte privado. Este tipo de vehículos nos ofrecen autonomía, rapidez, comodidad y, si optamos por la bicicleta, añadimos una actividad física diaria muy recomendable para mantenernos en buen estado de salud.

Y, sin duda, una de las mejores alternativas tanto para nuestra salud como para proteger el medio ambiente es desplazarse a pie. El coste económico de caminar es nulo, no se emiten gases contaminantes y nuestra salud nos lo agradecerá.

Evitar el desperdicio alimentario

Según datos de la ONU, casi una quinta parte de los alimentos producidos acaba en la basura de las casas, los restaurantes y otros servicios alimentarios. Reducir el desperdicio alimentario es una necesidad mundial y un excelente propósito para este 2022.

En casa, la organización es esencial para no tirar la comida. El método FIFO (first in, first out) en el momento de guardar los alimentos evitará que se estropeen o caduquen.

Aprender a conservar correctamente los alimentos -en la despensa, la nevera o el congelador- favorecerá que se mantengan en buen estado durante más tiempo. Aquí encontrarás cómo organizar la nevera y a congelar correctamente los alimentos.

Fuera de casa también podemos evitar el desperdicio alimentario. Si el restaurante lo permite, podemos pedir medias raciones si sabemos que no nos lo vamos a terminar; y si no lo permite, las sobras nos pueden servir para una comida posterior. Actualmente ya son muchos los restaurantes que ofrecen de manera activa que nos llevemos las sobras para evitar tirarlas.

En el momento de realizar la compra, una lista previa de los productos que necesitemos nos puede facilitar no adquirir más cantidad de la que podamos consumir. Asimismo, elegir un producto con fecha de consumo preferente cercano (dentro de nuestra planificación semanal) ayudará a reducir el desperdicio de alimentos generado por el supermercado.

¿Nos ayudas a ampliar esta lista de propósitos sostenibles con aportaciones en los comentarios?