Las recetas frescas y marineras adquieren un protagonismo especial durante los meses de verano y nos permiten jugar con distintos productos de temporada.

Hoy, en Sentirse Bien Se Nota, te traemos una combinación atrevida que conquistará a todas las personas amantes del queso: pasta con mejillones, albahaca fresca y ralladura de queso pecorino. 

Si bien en esta ocasión hemos optado por una pasta corta como los elicoidali, funciona perfectamente con spaghetti o linguine.

Ingredientes

  • 300 g elicoidali Garofalo
  • 400 g mejillones
  • 1 tomate grande (tipo corazón de buey) de aprox. 200/300 g
  • 200 g queso pecorino rallado
  • 4 cucharadas de AOVE
  • 2 dientes de ajo
  • 1 guindilla picante
  • Perejil
  • Albahaca fresca
  • Sal
  • Pimienta negra

Elaboración

Limpiar los mejillones, eliminando todas las incrustaciones externas y la barba del pedúnculo interno.

Lavar el perejil y la albahaca. Picar las hojas.

Lavar el tomate y cortar en daditos.

En una sartén con aceite, saltear un diente de ajo, las ramas de perejil y de albahaca, y la guindilla previamente triturada.

Añadir los mejillones y cubrir la sartén con una tapadera hasta que estos se abran.

Retirar del fuego y sacar los mejillones de las conchas cuidadosamente. Filtrar el líquido generado durante la cocción de los mejillones y reservar.

En otra sartén con aceite, añadir un diente de ajo y el tomate cortado a daditos. Cuando empiece a sofreír, agregar la mitad del agua filtrada de los mejillones. Dejar cocer durante 4 minutos. Retirar del fuego y añadir los mejillones sin concha.

Cocer la pasta en abundante agua hirviendo con sal. Dos minutos antes del tiempo indicado en el paquete, colar la pasta e incorporar a la sartén, junto con la salsa de tomate y los mejillones. Saltear a llama viva. 

Cuando la pasta y la salsa estén bien amalgamadas, retirar del fuego y añadir el perejil y la albahaca fresca.

Servir la pasta con abundante queso pecorino rallado, alguna hoja de albahaca y pimienta negra molida.