Ahorrar energía y agua, desplazarte de forma más sostenible o utilizar materiales con certificado ecológico son solo algunas acciones sostenibles que podemos adoptar para minimizar nuestro impacto ambiental en la oficina. 

Hoy, en Sentirse Bien Se Nota, te compartimos pequeñas acciones fáciles de incorporar en tu día a día para que tu espacio de trabajo sea más sostenible.

Las 3 R: Reutiliza, Recicla y Reduce

La digitalización de los procesos nos permiten reducir materiales como el papel, los toners de impresora, los bolígrafos, entre otras. Si no es necesaria una impresión, ¡evítala! Apostar por los documentos digitales tiene un gran impacto medioambiental. En los casos en que imprimir sea imprescindible, opta por utilizar las dos caras y utiliza papel reciclado.

Dar un segundo uso a los sobres y cajas es otra manera de alargar su vida útil.

Cuando llegue el momento de tirar cualquier material, es importante reciclarlo correctamente. Crear zonas específicas de reciclaje con instrucciones sobre cómo debe reciclarse cada elemento evitará posibles errores. Aquí tienes algunos consejos para reciclar correctamente.

Utensilios reutilizables

Evita utilizar botellas de plástico y vasos de cartón para el café, sustitúyelos por tus propias tazas o termos. Esta pequeña acción puede tener un gran impacto en la reducción del uso de plástico en tu oficina.

A la hora de comer, opta también por usar utensilios de materiales sostenibles como, por ejemplo, el bambú.

Ahorra energía

Los ascensores son grandes consumidores de energía, por eso, optar por las escaleras beneficiará al planeta y mejorará tu salud cardiovascular.

Reemplazar las bombillas comunes por otras de bajo consumo, apagar totalmente los ordenadores, otros dispositivos electrónicos y las luces al salir de cualquier sala son otras pequeñas acciones que a lo largo del año suponen un gran impacto.

Al comprar equipos nuevos, es importante valorar las opciones según su consumo e impacto energético. Las mejores opciones son los equipos informáticos con etiquetas energéticas eficientes.

El consumo fantasma es aquel consumo energético generado por todos aquellos aparatos que se encuentran en modo stand by. Para evitarlo, utiliza regletas anti-stand by que facilitan la desconexión total de todos los aparatos. 

Teletrabajo y planes híbridos

Siempre que sea posible, teletrabaja a tiempo completo o determinados días a la semana, ya que supone un gran impacto para el medioambiente. El teletrabajo no solo permite un gran ahorro en las oficinas, sino que también repercute en una reducción en el desplazamiento.

En este sentido, el transporte elegido para desplazarnos hasta el lugar de trabajo también repercute en nuestra huella ecológica. Si bien caminar es la mejor opción para el planeta y para nuestra salud, no siempre es posible. Otras buenas opciones para adoptar una movilidad sostenible son el transporte público, la bicicleta, los vehículos de movilidad personal -como patinetes o scooters eléctricos- y los vehículos compartidos.

Temperatura

La calefacción y el aire acondicionado son una de las mayores fuentes de consumo en las oficinas. Por ello, es recomendable mantenerlos siempre a una temperatura estable, puesto que un grado de más o de menos tiene un gran impacto medioambiental. En verano, se recomienda una temperatura en torno a los 24º C, mientras que en invierno no debería sobrepasar los 20º C. 

Las ventanas con un buen aislamiento térmico pueden suponer un gran ahorro energético, así como un buen mantenimiento de las instalaciones.

Plantas

Introducir plantas en la oficina no solo aporta motivación y bienestar, también regula el ambiente, aporta humedad y absorbe las radiaciones de los aparatos electrónicos.

¡No lo dudes y apuesta por el verde!