El arroz es el alimento básico más consumido en el mundo y la base de la gastronomía de muchos países, como China, Corea y Tailandia. Su consumo habitual aporta múltiples beneficios para nuestra salud. Entre ellos, es una excelente fuente de energía, un alimento rico en fibra, en vitaminas y en minerales, beneficia nuestro tránsito intestinal, estabiliza la presión arterial y ayuda a reducir el nivel de colesterol.

Asimismo, es un alimento muy versátil que permite infinidad de elaboraciones. Hoy, en Sentirse Bien Se Nota te explicamos algunas de ellas.

Paella

Si bien existen muchos platos que podemos preparar con arroz, uno de los primeros que nos viene a la mente es la paella; sin duda, es una de las recetas internacionalmente más reconocidas de nuestra cultura gastronómica y, seguramente, de la que más orgullosos nos sentimos.

Este plato es claramente nuestra seña de identidad, somos exigentes a la hora de prepararlo y sabemos diferenciar una auténtica paella de un simple arroz con cosas. Aquí encontrarás la receta para preparar la auténtica paella valenciana.

Arroz al horno

Típico de la gastronomía valenciana, este plato se cocina en una cazuela de barro al horno y tiene sus orígenes en el aprovechamiento de los restos del cocido.

También es conocido como “arròs passejat” (arroz paseado), pues antiguamente muchos hogares no contaban con un horno propio y la cazuela se llevaba hasta un horno de pan para realizar la cocción.

Este plato, además del arroz, contiene garbanzos, partes del cerdo sobrantes del cocido, patatas, tomate y ajos.

Risotto

Es uno de los platos más típicos de la zona de Milán y Lombardía, cuya principal característica es su textura, que debe resultar muy cremosa, pero con suficiente consistencia para poder consumirse con tenedor.

Preparar risotto es sencillo si seguimos todos los pasos de cocción requeridos. Para conseguir la cremosidad buscada, es importante utilizar variedades de arroz con alto contenido en almidón, como el carnaroli o el arborio, ya que aguantan cocciones lentas sin romperse, manteniendo su consistencia. 

En este post descubrirás cómo cocinar un risotto perfecto.

Caldoso

En estas recetas, el líquido utilizado para la elaboración adquiere tanta importancia como el arroz, porque se consumirán ambos a la vez con una cuchara. Para ello, debemos tener en cuenta la calidad e intensidad del caldo, que será lo que dará sabor al plato.

Para estas elaboraciones debemos utilizar un grano fuerte que aguante la cocción sin romperse y a la vez absorba gran cantidad de líquido. El arroz tipo bomba o redondo son una buena opción y las medidas recomendadas para estos platos son 4 de caldo por una de arroz.

Meloso

Esta receta es el punto intermedio entre un caldoso y un arroz seco. El resultado no debe llevar nada de caldo para poder consumirlo con tenedor, sin embargo, debe tener mucha más cremosidad que una preparación seca. Aunque la cremosidad sea muy parecida, con el risotto solo comparte la textura, ya que la preparación difiere completamente. 

La cantidad de líquido utilizado para la preparación del arroz meloso son 2,5 unidades de caldo por una de arroz. Asimismo, la variedad de arroz utilizada también es importante porque necesitamos un grano rico en almidón que aguante el tipo de cocción, como el especial caldosos y melosos de Arroz SOS.

Pilaf

Es una de las guarniciones más habituales en los países de Oriente Medio y Asia para acompañar platos llenos de sabor como currys o carnes; aunque también podemos encontrarlo como protagonista de un plato entrante junto con verduras y frutos secos. 

Para preparar arroz pilaf necesitamos un grano largo y aromático, como el jazmín o el basmati. El resultado es un arroz con textura algo cremosa y mucho sabor.

Hervido

Esta es una de las recetas más clásicas que podemos preparar con este cereal. Bien puede servir como guarnición -acompañando carnes o pescados-, como base para otras recetas -como arroz a la cubana o ensaladas- o incluso para degustar solo -uno de los platos más recomendables si sufrimos dolores estomacales-.

Para que el arroz cocido quede perfecto, debemos utilizar un grano de calidad y es recomendable aromatizar el agua de la cocción con un ajo, una cebolla o una hoja de laurel. 

Según la variedad utilizada, la textura quedará más cremosa o suelta. Si queremos que el grano no se pegue, debemos optar por la variedad que contenga menos almidón y lavarlo varias veces antes de la cocción.

Arroz con leche

La versatilidad de este cereal nos permite utilizarlo también para elaborar postres y platos dulces, siendo el arroz con leche uno de los postres más clásicos y que se caracteriza por su suave aroma a limón y canela. 

Sin embargo, esta receta tradicional admite muchas modificaciones. Arriésgate y cambia la leche por bebida de avellana para darle un toque tostado, modifica el limón por naranja o añádele chocolate. Estas nuevas versiones te sorprenderán.

Estas son solo algunas maneras de consumir arroz. En nuestra sección de recetas encontrarás algunas más como el sushi, la bebida de arroz, las tortitas, las barritas y uno de los postres favoritos de los más pequeños: el turrón de chocolate con arroz inflado.

¿Conoces otras formas de disfrutar de este nutritivo alimento? ¡Compártelo con nosotros en los comentarios!